Una rana en la luna
Crítica de Una rana en la luna
La compañía teatral Zapatos de papel tiene algo muy claro, saben cómo introducir en el mundo de las sensaciones a sus espectadores, sean de la edad que sean, sus atmósferas de estilo poético consiguen penetrarnos y que nos dejemos llevar. Colores verdes, azules, blancos, amarillos y colores tierra que nos llevan a un escenario natural. Con corpóreos de pequeños árboles y practicables de rocas, suelo de césped y tela para crear el lago, una luna colgante con textura rugosa, y un panorama que cambia de color según sea de día o de noche. Con el juego de luces, entre ellas las violetas para hacer teatro negro para conseguir una mayor fantasía y espectacularidad y luces de mano a través de las cuales animal a la participación del espectador.
Dos actrices que con gran naturaleza y acercamiento nos hacen disfrutar de cada momento escénico. Muchos personajes que ayudan a los pequeños a aprender a través del juego de los sentidos, con instrumentos de güiro de rana, ukelele para cantar, y cascabeles simbolizando el sonido de las estrellas; el uso del espejo para que el público reconozca lo maravilloso que es, dando un mensaje de “somos nosotros quien hacemos el mundo mágico”, haciendo que cada niño se sienta especial e importante observándose y descubriéndose. Además, las intérpretes introducen elementos cómicos tanto en la improvisación con el público como con la caracterización de los diferentes personajes entre los que encontramos tanto a una rana con acento británico como a un pájaro de carácter chulesco que sale con ritmo de jazz y junto a un sonido de armónica, o a una serpiente que cecea. Todo ello es muy acertado y sumatorio para la representación.
Por lo tanto, una vez más la compañía sorprende con esta propuesta escénica de las sensaciones. Junto a numerosos detalles que suman a la función desde el cariño y la atención al espectador más pequeño, sin dejar de lado a ningún adulto de la sala y por lo tanto con guiños cómicos hacia él, consiguen de lleno el objetivo de enseñanza de este tipo de funciones, centrándose en un mensaje de animación al avance, a la lucha por nuestros sueños y a abrir nuestros ojos, diciéndonos que nosotros hacemos del planeta un mundo mágico a nuestro paso, que nos valoremos. Un mensaje que incluso llega a los bebés de menor edad a través de todas esas sensaciones-emociones y la delicadeza con la que la compañía en su generalidad ha tratado cada elemento que se expone en la representación.
Sinopsis
La rana Nana no quiere vivir más en el lago, la rana Nana tiene un sueño: quiere ir a la luna. Un espectáculo delicioso en el que se despierta la sensibilidad de los más pequeños a través de los sentidos: sonidos, colores, luces y música al servicio de un espectáculo lleno de magia para los bebés.
Equipo
Israel Elejalde
Autoría
Irene Soler
Dirección
Irene Soler, Llorenç Miralles
Reparto
Inés Alba Hidalgo (cover de Wendy Gara), Estefanía Rocamora
Escenografía
Rubeiro Rúa Román
Iluminación
Area Martínez
Música
Wendy Gara
Espacio Sonoro
Area Martínez
Compañía
Zapatos de papel
Diseño del cartel
Ester Haro
Web
https://www.facebook.com/zapatosDpapel
Idioma
Castellano
Fecha del Estreno: 17/08/2021
Teatro: Teatros Luchana
Sala: -
Duración en minutos: 30
Género Teatro para bebés
En los Medios
Una rana en la luna
«Un mensaje que incluso llega a los bebés de menor edad a través de todas esas sensaciones-emociones y la delicadeza con la que la compañía en su generalidad ha tratado cada elemento que se expone en la representación.»
Sandra Domínguez Bautista
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