La habitación propia de las mujeres, reivindicación y feminismo
Crítica de Una habitación propia
El ensayo Una habitación propia de Virginia Woolf, basado en las conferencias que la autora impartió en 1929 en las dos únicas facultades femeninas de la Universidad de Cambridge, constituye un análisis profundo sobre el papel de las mujeres en la literatura. En su obra, Woolf expone las reflexiones de una novelista de su tiempo, dirigiéndose a la primera generación de mujeres universitarias. La reciente adaptación teatral de este ensayo, dirigida por María Ruiz e interpretada por Clara Sanchis, logra trasladar de manera eficaz el poderoso mensaje de la autora al público contemporáneo. Sanchis, en su papel de Virginia Woolf, realiza una entrada poco convencional al escenario, caminando entre el público e interactuando con este, lo que genera una atmósfera íntima y participativa, como si los espectadores fueran parte de una conferencia universitaria de 1928.
El monólogo es más que una simple representación teatral; constituye un diálogo entre Woolf y el público actual, planteando preguntas que, si bien fueron revolucionarias en su época, siguen siendo relevantes en el debate contemporáneo sobre el rol de las mujeres en la sociedad. La adaptación utiliza elementos escenográficos cargados de simbolismo, como el traje verde de la intérprete, que evoca la esperanza de un futuro mejor para las mujeres, con nuevas aperturas, espacios y derechos garantizados para todas. No obstante, también resalta la posición privilegiada de Woolf como mujer burguesa, capaz de articular tales discursos en una época en que la educación superior no era accesible para todas. La célebre frase de Woolf, «una mujer debe tener dinero y una habitación propia para escribir novelas», destaca esta paradoja, señalando las barreras que enfrentaban las mujeres para desarrollar sus talentos intelectuales.
Otro elemento significativo es el bolso de la protagonista, que contiene documentos que ilustran cómo los hombres, especialmente en el ámbito académico, han escrito desde una posición de poder asimétrica con respecto a las mujeres, invisibilizándolas en la historia. La lámpara que permanece encendida durante toda la obra simboliza, en mi opinión, la presencia constante de la capacidad intelectual de las mujeres, aunque muchas veces relegada o no reconocida. El piano, otro componente clave de la escenografía, permite que la actriz genere una conexión emocional con el público a través de la música, creando una atmósfera que alterna entre lo cálido y lo frío, según el tono que el monólogo adquiere en diferentes momentos. El uso limitado de elementos en el escenario no disminuye la potencia del mensaje; por el contrario, se complementa con la expresividad física de la actriz, que juega con su corporalidad para subvertir las expectativas tradicionales del comportamiento femenino en el siglo XX. Su actitud en escena, que incluye gestos como colocar los talones sobre la mesa o arrojar documentos al aire, cuestiona constantemente los privilegios otorgados a los hombres y negados a las mujeres. Estas acciones, cargadas de simbolismo, refuerzan la crítica hacia un sistema patriarcal que ha caricaturizado el rol de las mujeres, limitando sus oportunidades y subestimando su inteligencia.
El monólogo, impregnado de ironía y humor, se convierte en una herramienta de reflexión crítica sobre la situación de las mujeres en la historia y en la actualidad. Las preguntas planteadas en escena, como «¿por qué a los hombres se les permite y a las mujeres no?», invitan al público a reconsiderar las estructuras de poder que siguen moldeando la sociedad. La interpretación de Sanchis logra intensificar el discurso feminista de Woolf, dotándolo de una nueva vida en el escenario y proyectando un abanico de posibilidades para las mujeres en el mundo actual. Finalmente, el gesto con el que la actriz cierra la obra, alzando el puño en alto, no puede pasar desapercibido. Este símbolo de lucha, enmarcado en el contexto histórico del sufragio femenino, subraya la conexión entre las ideas de Woolf y las luchas feministas que continúan en el presente. La obra no solo homenajea el pasado, sino que también reclama un futuro más igualitario para las mujeres, destacando la importancia de seguir avanzando en la conquista de derechos y espacios para todas, tanto en el ámbito institucional como en la sociedad en general.
Sinopsis
El espectáculo Una habitación propia es el encuentro de Virginia Woolf con el público del siglo XXI. Este fascinante discurso, irónico y emocionante, con música en directo, es ya un clásico de la escena, cinco años después de su estreno. Tan famoso como polémico, casi un siglo más tarde, el libro de la genial autora sigue siendo un mito del feminismo.
«Les dije suavemente que bebieran vino y que tuvieran una habitación propia», escribe en su diario Virginia Woolf en 1928. Acaba de dar una serie de charlas, en Cambridge, a la primera generación de jóvenes universitarias, sobre el tema de las mujeres y la literatura, que son el origen de este texto indispensable. Esta conferencia que hoy recorre los escenarios es una experiencia imaginaria, vívida y humorística. Desemboca como un rio inexorable en algunas de las ideas más inteligentes y de apariencia más sencilla sobre el papel de las mujeres en el mundo.
Virginia Woolf escribe Una habitación propia cuando está sucediendo la mayor revolución social de todos los tiempos: la igualdad de hombres y mujeres ante la ley. Solo hace nueve años que se le ha concedido el voto a la mujer. «Sois conscientes de que las mujeres quizás seamos el animal más discutido del universo?», nos pregunta la escritora británica.
Equipo
María Ruiz
Autoría
Virginia Woolf
Versión
María Ruiz
Dirección
María Ruiz
Adaptación
María Ruíz
Producción
Clara Sanchis, en colaboración de Seix Barral y Nuevo Teatro Fronterizo
Ayudante de Producción
Elena Manzanares
Clara Sanchis
Iluminación
Juan Gómez-Cornejo
Música
Clara Sanchis a partir de J. S. Bach
Fotografía
Isabel de Ocampo, Diego Ruiz
Distribución
Bitò
Vestuario
Helena Sanchis
Realización de Vestuario
Sastrería Cornejo
Diseño del Cartel
Diego Ruiz
Web Oficial
https://teatrodelbarrio.com/una-habitacion-propia-de-virginia-woolf/
Fecha del Estreno: 06/03/2024
Teatro: Teatro del Barrio
Sala: -
Duración en minutos: 85
Género Adaptación, Monólogo
En los Medios Antonio Luengo, «Clara Sanchís: «Ninguno de los textos que propongo son fáciles. Aún así, el público está deseoso de este tipo de propuestas”», MASESCENA Teatro | Danza | Circo Andrés Castaño, «Vuelve al teatro la Virginia Woolf de ‘Una habitación propia’», El asombrario & Co Diego Costa, «’Una habitación propia’, clásico de Virginia Woolf con Clara Sanchis, regresa a Teatro del Barrio desde el 6 de marzo», CINEMAGAVIA José-Miguel Vila, «“Una habitación propia”, la premisa indispensable», Diario crítico. Javier Villán, «»Una habitación propia»: libertad, dinero y una hermana mayor», El Mundo
Una habitación propia
«El monólogo es más que una simple representación teatral; constituye un diálogo entre Woolf y el público actual, planteando preguntas que, si bien fueron revolucionarias en su época, siguen siendo relevantes en el debate contemporáneo sobre el rol de las mujeres en la sociedad»
Carla Uribe Cruces
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