Crítica de Vuelva usted mañana

Abel Pérez

Prácticas, Máster de Teatro y Artes Escénicas UCM

“Vuelva Usted mañana es tal vez el artículo más conocido y citado de Larra. La crítica que en él se hace de la holgazanería y la falta de civismo coincide con la percepción actual de muchos ciudadanos de cómo funcionan las cosas en nuestro país.” Con estas palabras termina Xavier Fähndrich Richon el prólogo de “Vuelva usted mañana” y otros artículos políticos, obra que recopila una serie de artículos de Mariano José de Larra en los que se realizan grandes críticas a la sociedad española de la primera mitad del siglo XIX. Larra es considerado, junto a Espronceda, Bécquer y Rosalía de Castro uno de los personajes fundamentales de la literatura romántica española, así como uno de los articulistas más importantes de su tiempo gracias a su habilidad para la sátira y la crítica a la sociedad de su momento realizada desde sus convicciones liberales. Vuelva usted mañana, como se dice en la edición antes citada, es uno de los artículos que mejor ha soportado el paso del tiempo debido a que, al leerlo, nos resulta fácil relacionarlo con nuestra sociedad actual.

Irene Cupeiro adaptó este artículo periodístico a obra de teatro, llevando a escena la historia que cuenta en el texto que le sucede a su amigo francés Sans-dèlai, presentando como protagonista a este mismo y como secundarios al propio Larra (nombrado como su alter ego periodístico “Fígaro”), a la criada de este Jimena y a todos los personajes a los que el señorito francés acude para realizar sus gestiones y hacen que sea prácticamente imposible. Irene Cupeiro, que además de realizar la adaptación es la directora de la pieza, realiza un montaje teatral a partir de este artículo realmente divertido y entretenido que, como el artículo de Larra, conecta con el imaginario colectivo en lo referente a la pereza y la ineptitud de la burocracia.

A pesar de ello, en este montaje he echado de menos un mayor dinamismo escénico y un ritmo narrativo algo más acelerado, más propio de una comedia como esta. Una obra como esta, basada en una trama así de sencilla y repetitiva creo que debería poderse permitir un mayor juego escénico que diese una idea mayor de locura y de desesperación por parte del protagonista (como sí sucede en un momento determinado de la obra en la que nos muestran la repetición por parte de todos los personajes de la obra la frase que da el título a la obra, dejando a Sans-dèlai al borde de un ataque de nervios). A pesar de los fallos resulta sin duda una obra divertida de ver y que muestra, como comentaba anteriormente, la vigencia de Mariano José de Larra en la actualidad.

Abel Pérez, ITEM