Crítica de Teenage Dream

Olivia Nieto Yusta

SELITEN@T-UNED

La compañía teatral Projecte Nisu (Projecte de Navegació Incendiària i Salvament Unilaterales) nació en Barcelona en 2010 fundada por Albert Boronat y Sergi Torrecilla. Desde entonces esta joven compañía ha subido a escena cinco espectáculos: Vamos a por Guti, Waits F.M. (wait for me), Bostezo 2.0, SHELL (Premio Adrià Gual 2013) y Teenage Dream. En febrero de 2015 el Teatre Tantarantana de Barcelona inauguró el primer ciclo de teatro de compañías independientes, El Cicló. En este marco se produjo el estreno de Teenage Dream, espectáculo que un año más tarde aterrizó en la Sala Cuarta Pared de Madrid. Esta comedia, interpretada por Albert Pérez Hidalgo, Guillem Gefaell y Xavier Torra, ahonda en los problemas y conflictos que trae consigo la adolescencia. Esta nueva etapa irrumpe en el seno de una familia aparentemente perfecta que se va a ver desbordada por su hija adolescente. Los adultos tendrán que lidiar con esta revolución emocional y hormonal que viene acompañada de miedos e inseguridades. El frívolo mundo de la música, el cine y la televisión sirve para canalizar todas estas dudas y construir nuevos valores y modelos. En este sentido, Projecte Nisu se ha inspirado en la cantante Miley Cirus por constituir un claro ejemplo de la superación de la etapa infantil y la irrupción en la adolescencia (con todo lo que ello conlleva). La puesta en escena ha querido reflejar este frágil mundo adolescente y su imaginario. Como suele ser habitual en todos los montajes de la compañía se ha recurrido a un lenguaje de gran fuerza visual, en este caso una estética pop de colores chillones. Como asegura uno de sus componentes, “hemos querido recuperar un lenguaje sacado de la cultura televisiva distorsionándolo para generar un discurso sobre los movimientos internos y externos que provoca la adolescencia, poniendo en cuestión los modelos que nos llegan: mundos comercializados de colores alegres, aparentando una realidad bonita pero, en realidad, se trata de mundos de cartón piedra que nos revelan una mediocre fragilidad”. Con esta propuesta, Projecte Nisu logra suscitar la reflexión en torno a la adolescencia y los estereotipos impuestos por la sociedad de consumo.

Olivia Nieto Yusta

SELITEN@T