SI – L – NIÑX PUDIERA DECIR LO QUE AMA

Crítica de Si -l- niñx pudiera decir lo que ama

Andrea Hurtado Martínez

Prácticas, Máster de Teatro y Artes Escénicas UCM

Si – l – niñx pudiera decir lo que ama es una experiencia escénica que aborda parte del imaginario colectivo LGTBIQ+ de la televisión, las redes sociales y las propias prácticas sexuales de las autoras. La pieza escénica de Álvaro Caboalles y Elena Muriel permite al espectador asistir a un acontecimiento cíclico que está lleno de estímulos. A la izquierda del escenario contemplamos una sucesión de diapositivas en las que reconocemos las series de Aquí no hay quién viva, The L World, Física o Química, películas como High School Musical o programas de televisión como El diario de Patricia. Con estas imágenes nos sentimos interpeladas las personas que nacimos en la década de los noventa y nos conecta ágilmente con la pieza.

Mediante aparatos electrónicos: una televisión, un móvil y una gran pantalla, los espectadores, podemos elegir donde ponemos la atención en la escena. El relato se cuenta a partir de una teoría acerca del aprendizaje y se sustenta por las experiencias reales del reparto: Álvaro Caboalles y Elena Muriel. La sucesión de los hechos aparece de manera repetitiva. La obra comienza con la exposición de la etapa que vamos a presenciar y su respectivo aprendizaje. En esta primera parte aparece en la gran pantalla situada a la izquierda del escenario una proyección de una persona estudiosa en este ámbito que nos explica el dicho periodo. En segundo lugar, se presenta una acción que es realizada por una de las dos intérpretes. Esta se representa de forma concreta y acorde con la etapa que sucede: la depilación, la masturbación delante de un desconocido, ponerse atuendos cristianos, etcétera. Todo esto lo hacen creando un vídeo en directo y dejando que el patio de butacas vea a través de la pantalla la labor que se realiza. En tercer lugar, los autores de la pieza comentan varias fotografías suyas que pueden ser parte del archivo de la pieza. De nuevo, en la siguiente etapa, un profesional del tema nos explica los procesos físicos y psíquicos que afronta la persona en el aprendizaje. En segundo lugar, sucede la acción que nos quieren presentar y, por último, la serie de fotografías comentadas. La pieza continúa de esta forma sin alcanzar un final concreto.

Lo interesante del montaje es que puede acabar hasta llegar a la etapa de madurez donde se encuentran actualmente los actores. Sin embargo, la obra termina antes. Este tipo de formato escénico pueden instalarse en cualquier lugar artístico. Si – l – niñx pudiera decir lo que ama trata de visibilizar la escasa educación afectivo-sexual que hubo en los años en los que se basan las creadoras.