Crítica de Romeo y Julieta de bolsillo
Sobre el escenario de la Sala Tirso de Molina se pudo ver una adaptación del clásico de William Shakespeare, realizada por Emiliano Dionisi, que llevó al terreno de la comedia una de las mayores tragedias de todos los tiempos. Y lo hizo con una habilidad que solo es posible demostrar cuando se tiene un profundo conocimiento del oficio y del público al que va dirigida la representación, en este caso más que al infantil, al familiar, en su más amplio sentido, pues tanto el texto como la puesta en escena estaban pensados para niños y adultos, con constantes guiños a ambos universos, el de mayores y el de menores.
La argentina compañía Criolla, con una importante andadura y varios premios hasta la fecha, desplegó un saber hacer cargado de creatividad, para lo que empleó no solo la palabra, siempre justa e irónica, con la intención de que el juego dramático y teatral estuviesen presentes en todo momento, sino también el humor, el gracejo y el chiste verbal. También hubo numerosos juegos de contrastes, que igualmente imprimieron comicidad al espectáculo y crearon numerosos contrapuntos, los cuales mostraban las dos caras de la realidad representada que la dramaturgia deseaba: la trágica y la cómica, como recordaron los actores, de hecho, en varias ocasiones.
En cuanto a estos, los intérpretes, Julia Gárriz y el propio Emiliano Dionisi, exhibieron un alarde de técnica actoral -la estructura del espectáculo de permitía y hasta lo exigía-. Lograban hacer cómplice al público, al que se dirigían una y otra vez, en una interpretación limpia, perfectamente coreografiada, con toques realistas, pero también grotescos y absurdos.
Las rupturas en la trama argumental, que se entremezclaba con la de los actores, cuya verdad mostraban estos de forma paralela, dotaba al espectáculo de ritmo narrativo y de intensidad dramática. Para lograrlo, jugaban con la escenografía, por lo demás muy sencilla (una pizarra y una silla); la utilería, la imprescindible (una maleta, un libro, un ramo de flores…, poco más); el vestuario, que sugería más que mostraba, básicamente a través de complementos (un gorro de ala ancha, un velo, una capa…, de nuevo poco más); y una música y una iluminación que se hacían protagonistas y dueños del espacio y del momento que se estaba representando cada vez que adquirían cuerpo y presencia.
Por último, el público disfrutó mucho del espectáculo. Como curiosidad, los niños riendo antes que los padres. Todo un lujo que la compañía Criolla supo agradecer al finalizar la representación.
Miguel Ángel Jiménez Aguilar
SELITEN@T
Sinopsis
Una pareja de catedráticos brindan una lección magistral en torno a la vida y obra de William Shakespeare, en la que no faltan los datos más inverosímiles, ni las estadísticas más insólitas. La clase deriva en el montaje de Romeo y Julieta, con una puesta en escena cargada de imaginación y entretenimiento.
Equipo
Autoría
Emiliano Dionisi
Dirección
Emiliano Dionisi
Ayudante de dirección
Juan José Barocelli
Producción
Compañía Criolla
Producción Ejecutiva
Sebastián Ezcurra
Reparto
Emiliano Dionisi, Julia Gárriz
Iluminación
Sebastián Crasso
Fotografía
Akira Patiño
Compañía
Compañía Criolla
Vestuario
Marisol Castañeda
Web
Teatro de la Comedia Compañía Criolla
Idioma
Castellano
Fecha del Estreno: 28/12/2016
Teatro: Teatro de la Comedia. Compañía Nacional de Teatro Clásico
Sala: Sala Tirso de Molina
Duración en minutos: 60
Género Comedia
En los Medios Raúl Losánez, La razón, “Tragedia amorosa también para niños” Antonio Rincón Cano, Siete Revueltas: «Un gran Romeo y Julieta para todos» Raúl Losánez, La Razón: «Tragedia amorosa también para niños» ABC: «Romeo y Julieta de bolsillo’ gana el Premio del Barroco Infantil
Romeo y Julieta de bolsillo
«Romeo y Julieta de bolsillo»: Tragedia amorosa también para niños
Raúl Losánez
0 comentarios