Amor, odio y humor en las constelaciones familiares
Crítica de Otoño en abril
Carolina África vuelve a deslumbrar con una emocionante y divertida obra sobre la complejidad y el antagonismo de las relaciones familiares tras haber triunfado con Verano en diciembre. El pasado viernes 23 de mayo se representó en el acogedor Corral de comedias de Alcalá de Henares la segunda parte, Otoño en abril, pieza teatral escrita, producida y dirigida por la dramaturga valenciana. Además, ella misma interpreta el papel de Alicia junto al elenco, Pilar Manso, Paola Ceballos, Majo Moreno y la coproductora Laura Cortón. La pieza presenta a cinco mujeres unidas por los lazos familiares que plantean el conflicto generacional intrínseco que atraviesa todas las familias, la lucha interior que cada una vive con sus miedos y contradicciones personales; y, asimismo, se desvelan los inevitables cambios de rol entre la filiación y la maternidad. Todo ello enlazado por unas estelas invisibles que conforman las constelaciones familiares, un vínculo marcado por el amor odio que las conecta para siempre.
La simbología impregna la obra desde el título, Otoño en abril, apuntando las paradojas, contrasentidos y adversidades de la vida. Asimismo, está ambientada en un mes de abril repleto de tormentas atmosféricas y emocionales, en el que las protagonistas se desenvuelven entre las lágrimas y las risas. La escenografía minimalista resulta muy hogareña con una nevera, un sofá y cuatro paraguas cerrados que se van abriendo según acontecen los chaparrones. En el fondo hay un panel con una pantalla de forma cilíndrica en la que va apareciendo un reloj, símbolo del paso del tiempo; imágenes de las videollamadas con Noelia, la hermana que está viajando por el mundo, refleja la conexión a través de la tecnología, así como los vídeos e imágenes que sube Carmen a las redes sociales, la ecografía del bebé o la incubadora una vez nace. En este sentido, también tiene una gran importancia escénica la utilería del hospital, como la silla de ruedas, la camilla o los regalos de cumpleaños para Paloma, entre ellos el perrito de peluche o el piano que la ilusiona enormemente. El carácter intimista del espacio teatral propicia la cercanía del público con la emoción teatral de las hermanas, especialmente cuando Paloma o Carmen se sientan en el proscenio y monologan en tono reflexivo sus miedos y preocupaciones, de modo que el espectador se convierte en receptor y cómplice.
El vestuario de los personajes inspira el gestus de un universo en el que convive el conflicto generacional, siendo acorde a la personalidad y al carácter de cada una de las protagonistas. La madre lleva un camisón con moño, se trata de una mujer viuda de mediana edad que ha dedicado su vida a cuidar con gran cariño de sus hijas y su marido; sin embargo, aunque su mayor deseo es la felicidad y el bienestar de ellas, su entremetimiento llega a resultar molesto a unas hijas que anhelan su espacio y libertad para encontrarse a sí mismas y desarrollar sus sueños. Carmen, la hermana mayor, destaca por un vestuario presumido y moderno, decide volver a casa de su madre unas semanas antes de irse a vivir a Londres. Muestra un gran interés por dedicarse a las redes sociales, enseñando su vida constantemente a desconocidos a través de internet, lo cual no es comprendido por sus hermanas y su madre. Se trata de una mujer que no tiene la atención y el cuidado de su marido, ausente durante toda la fábula, por lo que se refugia en el calor de su amante, Amparo, y en el pseudovalor que dan los seguidores de Instagram. Alicia encarna los miedos y preocupaciones de la maternidad al dar a luz a la pequeña Abril. Su vestuario es sobrio y cómodo, destaca por ser la antagonista de Carmen, la hermana con la que más rifirrafes tiene, llegando a lanzarse reproches y pelearse.
No obstante, comparten el miedo y las contradicciones personales, ya que ambas son madres con padres ausentes. Así lo vemos reflejado en una emocionante escena en la que ambas dialogan por teléfono con sus parejas, mientras cada una de ellas está con su paraguas se cruzan bajo la tormenta a la par que entablan la conversación con sus respectivos deseando que participen en la crianza de las hijas, sin obligarlos, pues saben que ningún amor las salvará y son ellas las que deben salir adelante en la maternidad. Aunque no se den cuenta, coinciden en el oscuro sentimiento de soledad y miedo por no saber hacerlo bien. Paloma presenta un vestuario juvenil, representa la inseguridad y la frustración por querer salir del nido familiar, pero no atreverse porque tampoco sabe lo que quiere. En el camino de descubrirlo sufre por no crear su propio camino, sino tener que seguir el que la impone su madre o sus hermanas. En cambio, Noelia es la hermana más desapegada, aunque se encuentra de viaje, ronda por el escenario por lo que su presencia es notoria. Además, la misma actriz reaparece interpretando a la doctora y a las distintas enfermeras.
Las escenas cotidianas se entrelazan con pesadillas histriónicas y surrealistas que despertaron las carcajadas de los espectadores. En ellas, se evidencian los miedos comunes en torno a los antagonismos de la maternidad recién estrenada. De esta forma, la pieza teatral supone un viaje emocional para el público que transita la ternura que caracteriza el amor en las relaciones familiares a la risa por los divertidos momentos que se desenvuelven en una cotidianidad que refleja la vida misma, con sus paradojas y vicisitudes. Conviene recordar que la tormenta precede a la calma y el inevitable paso del tiempo nos obliga a dejar atrás la infancia para pasar a la adultez. Sin embargo, no se puede olvidar la esencia de aquella inocencia pueril, en especial, el entrañable juego que inventaron de niñas durante una tarde de lluvia al seguir cada una el recorrido de una gota por el cristal. Elocuentemente, esta anécdota representa la conformación de las constelaciones familiares, vidas que se van, vuelven y se cruzan en el viaje vital sin desvincularse unas de otras.
Sinopsis
Otoño en Abril cuenta la vuelta de las hijas al hogar familiar de la madre, aunque este espacio no siempre sea el refugio añorado y necesario, sino el incómodo lugar del que se huyó. Un ambiente que, en ocasiones, ahoga y limita por no dejar ser en libertad, pero del que tampoco es posible escapar por las circunstancias. La obra expone el cambio de ser hija a madre, la convivencia con el abismo generacional y tecnológico, el abandono de la protección para aprender a darla, dejar volar, sufrir, amar, reír, perdonar y atacar como en las mejores peores familias. Todo esto en un mes de abril en el que cinco mujeres ansían florecer en una primavera ahogada por la lluvia.
Equipo
Autoría
Carolina África
Dirección
Carolina África
Ayudante de Dirección
Beatriz Grimaldos
Producción
La Belloch Teatro
Reparto
Pilar Manso, Paola Ceballos, Carolina África, Majo Moreno, Laura Cortón
Escenografía
Mónica Boromello
Construcción de Escenografía
DcsSet David Cubells Escenografías
Ayudante de Escenografía
Lorena Rubiano
Iluminación
Sergio Torres
Espacio Sonoro
Nacho Bilbao
Fotografía
Pilar Martín Bravo
Distribución
GG Producción Escénica
Compañía
La Belloch Teatro
Vestuario
Guadalupe Valero
Realización de Vestuario
Petra Porter
Diseño del Cartel
Laura Oliver Velasco
Festivales
II Festival FEM PLURAL
Premios
II Beca de dramaturgia contemporánea El Pavón Teatro Kamikaze
Fecha del Estreno: 26/05/2023
Teatro: Teatro Corral de Comedias - Alcalá de Henares
Sala: -
Duración en minutos: 90
Género Comedia dramática, tragicomedia
En los Medios Rafael Fuentes, “Otoño en abril, de Carolina África: tempestad y bautizo”, El Imparcial [10/10] Luis Muñoz Díez, “Otoño en Abril, Carolina África desnudada el alma como en Verano en Diciembre”, Revista Cultural Tarántula [9/10] Diego Da Costa, “Otoño en abril: volver para comenzar”, Cinema Gavia [10/10] Entrevista a Carolina África por Otoño en abril, “Desde La Belloch vamos como contracorriente, sin caras conocidas y apostando por un trabajo de compañía que no mata las funciones”, Revista Teatros Andrea Garriga, “Hay que saber hacer teatro a lo grande y en un rincón de tu casa para tu abuela”, Revista de TeatroMadrid
Otoño en abril
«El carácter intimista del espacio teatral propicia la cercanía del público con la emoción teatral de las hermanas (…) La pieza teatral supone un viaje emocional para el público que transita la ternura que caracteriza el amor en las relaciones familiares a la risa por los divertidos momentos que se desenvuelven en una cotidianidad que refleja la vida misma, con sus paradojas y vicisitudes»
Julia Bachiller Kolozsi
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