Crítica de Ninette y un señor de Murcia

Olivia Nieto Yusta

SELITEN@T-UNED

  

El Teatro Fernán Gómez recupera un clásico de la mano de César Oliva: Ninette y un señor de Murcia. Se trata de una de las obras más aclamadas de Miguel Mihura junto a Tres sombreros de copa y Maribel y la extraña familia. Desde su exitoso estreno en 1964 en el Teatro de la Comedia de Madrid se han realizado varias versiones para teatro, cine y televisión. Fernando Fernán Gómez la llevó a la gran pantalla en 1965 y José Luis Garci hizo lo propio en 2005. A las numerosas versiones teatrales se suma ahora la de César Oliva, gran referente teatral a nivel dramatúrgico y académico. Mihura nos ofrece un relato en el que aborda temas un tanto controvertidos para la época como son el amor, la represión y el exilio. Andrés, su protagonista, es un joven murciano que recibe una herencia y decide viajar a París. Al igual que muchos jóvenes de la España franquista de aquella época desea salir para ver con sus propios ojos la libertad que impera en la capital francesa. Una vez allí es alojado en la casa de dos exiliados españoles y su hija Ninette, joven de la que se enamora perdidamente tras pasar juntos la primera noche. “Miguel Mihura, que era un escritor de comedias, no un filósofo ni un teórico de la literatura, inventó la historia de un provinciano que viaja ilusionado a París para pecar. Y eso, a pesar de sus convicciones morales. En ese sentido, la obra contiene una profunda y turbia raíz erótica” en palabras de su director (http://www.artezblai.com/artezblai/estreno-de-ninette-y-un-senor-de-murcia-en-el-teatro-calderon-de-valladolid.html). El montaje de César Oliva ha querido ofrecer una versión muy fiel al texto original para respetar el humor inteligente de Miguel Mihura. El actor Javier Mora lo suscribe en una entrevista: “César lo primero que dijo es que quería hacer una comedia seria, que la gente se riera, pero seria. Para ello tenía claro que teníamos que limitarnos al universo Mihura” (http://cordobabuenasnoticias.com/2016/03/04/ninette-y-un-senor-de-murcia-un-clasico-de-mihura-llega-al-gran-teatro/). De ahí que la puesta en escena haya renunciado a grandes efectismos para depositar todo el peso en el trabajo actoral (con un magnífico reparto) y en el texto dramático, una decisión aplaudida de forma unánime por la crítica y el público.

Olivia Nieto Yusta, SELITEN@T