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Crítica de Muerte en el Nilo

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Isaías Ferrer Orduz
Prácticas, Máster de Teatro y Artes Escénicas UCM

La experiencia de Víctor Conde en el teatro musical y su conocimiento del género policial quedan reflejados de una manera notoria en su adaptación del clásico de Agatha Christie Muerte en el Nilo, con una escenografía que apuesta por dar mucha libertad a los actores, con música en directo que no sólo busca el impacto artístico, sino que el espectador entre de lleno en la historia, y con proyecciones que sirven para narrar lo que va pasando en cada momento. Comentar, además, que estos elementos sumado a una iluminación cálida y acogedora, consiguen lograr una sensualidad constante durante toda la representación.

Es importante señalar la pretensión que tiene la obra de transgredir la época donde se ambienta la novela para actualizarla y darle aires de universalidad. Con la ayuda de un vestuario más actualizado, de unas imágenes proyectadas que indudablemente modernizan aún más la puesta, y de un lenguaje ágil y adaptado a nuestros tiempos, se busca que Muerte en el Nilo no sólo sea una simple historia de los años treinta. Todo esto —como dijo recientemente el actor Pablo Pujol en una entrevista— “sin quitar la clase y elegancia que caracteriza sus novelas”. Esta universalidad está fundamentada en principios filosóficos que el propio director ha reconocido en varias entrevistas donde se destaca su interés por el doble fondo de los personajes y por la constante repetición de actitudes humanas que se mantienen invariables por mucho que cambie la época o el contexto.

Una de las mayores dificultades que tiene la obra es encajar a tantos personajes —hasta diez actrices y actores aparecen—, y es una de las cosas que se le puede achacar a esta adaptación, pues no consigue dar una sensación completa de unidad provocando una fragmentación en las tramas que entorpecen el transcurso de la trama principal.

No hay que olvidar, tampoco, los temas sociales y políticos que aborda. En un primer plano está el tema —tan presente en la escritora— de las clases sociales. En otro, el amor posesivo—no tan presente y que Conde recoge para denunciar los males que genera en los personajes. Todo este fondo filosófico por el que transita la obra viene de la mano de unos personajes complejos, muy humanos y con tendencia a dejarse llevar por sus contradicciones.

Esta caracterización de los personajes puede resultar en algunos aspectos excesiva. Pues el afán de dar universalidad al texto, y de centrarse en pequeños detalles (que no tienen mucha transcendencia a simple vista) hacen que durante la obra se tenga la sensación de que la trama sucede muy despacio. El claro ejemplo se percibe en el crimen. A mi juicio, esto sucede demasiado tarde, ya que el tiempo se dilata más de la cuenta buscando un clima de tensión que se alarga, bajo mi punto de vista, demasiado.

De todas formas, considero que el balance es positivo, y que la obra está intencionadamente intervenida para paliar el defecto que se le puede recriminar al género policiaco, y es que muchas veces los personajes son planos, simples y poco construidos psicológicamente, debido a que es mucho más importante la acción que los sentimientos y motivaciones de los personajes. Opino que la obra resuelve bien esta tendencia a la simpleza y el maniqueísmo —sobre todo tan típica de ciertos clásicos del género— y consigue un equilibrio interesante que termina en un desenlace tan “Agatha Christie” que no dejará indiferente ni al espectador más dormido.

 

Isaías Ferrer Orduz
Master en Teatro y Artes Escénicas, UCM


Sinopsis

La obra de teatro respeta la trama original, aunque cambia varios de los personajes y tiene en ocasiones un lenguaje reiterativo propio del teatro y las puestas en escena de la época.
Es por eso que al afrontar nuestra producción de la obra hemos optado por revisar de una manera contemporánea el tono, la puesta en escena y varios aspectos más de la función.
Una revisión contemporánea de un imaginario clásico, presentándolo a través de una dramaturgia revisada, una puesta en escena actual, música, canciones, coreografía escénica y proyecciones.


Equipo



Autoría
Agatha Christie


Dirección
Víctor Conde


Adaptación
Víctor Conde
Producción
Teatro Amaya




Reparto
Pablo Pujol, Adriana Torrebejano, Fernando Vaquero, Ana Rujas, Ana Escribano, Miquel Garcia Borda, Sergio Blanco, Lorena de Orte, Paula Moncada, Dídac Flores
Escenografía
Ana Garay




Iluminación
Carlos Alzueta


Música
Mark Álvarez
































Web
http://www.teatroamaya.com/index.php/calendario/proximamente/26-proximamente


Idioma
Castellano








Fecha del Estreno: 17/01/2019

Teatro: Teatro Amaya

Sala:  -

Duración en minutos: 100

Género  Drama

En los Medios

Redacción, «Muerte en el Nilo, una adaptación «sensual» y como nunca se ha contado» La Vanguardia

Julio Bravo, ««Muerte en el Nilo» resucita a Hércules Poirot» ABC

José Luis Rommo, «Muerte en el Nilo llega al teatro: Por qué Agatha Christie es mucho más que la gran dama del misterio» El Mundo

Laura Azumendi, «Muerte en el Nilo, un universo que navega entre el misterio y el glamour» Citeyoco.com

 


Muerte en el Nilo

Una propuesta donde la música en directo guía a los personajes a través de sus pasiones. La esencia de Agatha Christie prevalece en un texto que construye una red de historias entrecruzadas.

Laura Auzmendi

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