Crítica de Maldito aquel que remueva mis huesos
Serendipity teatro presentó en febrero de 2020 y con una sala a medio llenar esta obra en nave 73. Tomando como motivo para la creación el epitafio de Shakespeare: «Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar en el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos” a partir de este se crea una fábula que se entremezcla con algunos aspectos de las obras del poeta inglés y algunas citas explicitas del mismo. Es así como Martin, personaje interpretado por Juan Ángel Melero, quien representa a su vez a un actor en un mal momento de su vida profesional, relata cómo pese a la advertencia del epitafio decidió remover la tumba, lo cual genera que a partir de ahí su destino se vea drásticamente marcado por la vida y obra del mismo Shakespeare.
La pieza da inicio con Martin, ingresando a la sala con una naturalidad apabullante, confesando al público lo que se propone, contando parte de la fábula y a su vez develando algunos secretos creativos de la obra y del proceso creativo teatral en general. Él, quien después de leer el epitafio empieza a generar una cantidad de cuestionamientos sobre su vida, logra con un humor bien marcado que resalta por su teatralidad y organicidad, dando espacio a la improvisación al convertir hechos aislados e imprevistos en gags, que el escaso público tenga una buena recepción de la obra. Las demás interpretaciones aunque no están mal se quedan cortas frente a la de Juan Ángel.
Dramatúrgicamente y a pesar de cierta carga de referencias no requiere de grandes conocimientos teatrales ni tampoco relacionados con Shakespeare para entretenerse, lo cual es un acierto –asumiendo que sea este el objetivo del montaje– debido a que la puede disfrutar desde el espectador desprevenido que llegó a la función por casualidad, como aquel que tiene conocimientos teatrales y logra captar las referencias explicitas a obras como Romeo y Julieta, Macbeth, Otelo entre otras.
Prácticamente carece de escenografía, se cuenta únicamente con algunos practicables que son utilizados hábilmente, acudiendo a la imaginación del público. También se acude un tanto al espacio textual, el cual se entremezcla o activa algunos aspectos sonoros y de iluminación, un pequeño detalle que resalta la teatralidad de la pieza. El vestuario también resalta por su sencillez, haciendo una mezcla entre algo contemporáneo y aspectos típicos de las obras de Shakespeare.
En conclusión esta es una obra sencilla y de fácil recepción que sin mayores pretensiones logra lo que se propone, una hora de diversión y algo de reconocimiento del dramaturgo inglés, no mucho más que eso.
Sinopsis
Martín es un actor en horas bajas que durante un viaje a Londres con sus amigos decide no atender a la maldición que reposa en la tumba del gran Shakespeare: “Bendito aquel que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos”.
A partir de ese momento le visitará una Sombra que le condenará a recitar los versos de las obras más reconocidas del autor en los momentos menos oportunos.
La búsqueda de sí mismo, de su camino como actor y, por supuesto, del amor se verán afectadas desde ese mismo momento.
Equipo
Autoría
Susana Mercado
Dirección
Juan Ángel Melero
Reparto
Berta Álvaro, Ainhoa Molina, Juan Ángel Melero
Iluminación
Raúl de Fuente
Espacio Sonoro
Raúl de Fuente
Compañía
Serendipity teatro
Web
http://serendipityteatro.es/?p=1322
Idioma
Castellano
Fecha del Estreno: 07/02/2020
Teatro: Sala Nave 73
Sala: -
Duración en minutos: 60
Género Comedia
En los Medios N.A , “Maldito aquel que remueva mis huesos”, MEMORIAS DE UN TIQUIS MIQUIS [7/10]
Maldito aquel que remueva mis huesos
Obra sencilla y de fácil recepción que sin mayores pretensiones logra lo que se propone, una hora de diversión y algo de reconocimiento del dramaturgo inglés, no mucho más que eso.
Guillermo Vásquez Cubides
0 comentarios