Crítica de MA. Con una amamanto y con la otra sostengo el mundo

David Hernández Vargas

Prácticas, Máster de Teatro y Artes Escénicas UCM

Un viaje lúcido.

 

«M.A.con una mano amamanto y con la otra sostengo el mundo» es una puesta en escena que nos invita a reflexionar en torno a la cadena global de cuidados, su invisibilidad, fragilidad y poca valoración social.

 

La pieza se constituye por una serie de escenas que en su conjunto nos ofrecen un panorama general y bastante comprometido en torno a la mujer, su real papel en la sociedad y qué pasa cuando una mujer o un hombre decide asumir sus ideales y cambiar su rol preconcebido socialmente.

 

Ari Saavedra realiza la dramaturgia desde la necesidad de hablar sobre el tema y se nutre con las historias de seis mujeres que cuentan su forma de construir el mundo; sus experiencias como madres, trabajadoras, hijas, hermanas, migrantes, buscadoras de sueños y emprendedoras de realidades. Testimonios que se suceden en el transcurso del espectáculo por medio de proyecciones.

 

La materialización escénica surge del laboratorio que Ari Saavedra y Carol Verano realizaron durante extensas jornadas, asumiendo ambas la dirección y actuación de este trabajo que entre sus muchos méritos está la visión caleidoscópica sobre: la maternidad, la conciliación laboral, el cansancio mental de las mujeres que cuidan y trabajan fuera de casa, las cuidadoras y su relación afectiva con la persona cuidada, la inmigración que es una de las partes fundamentales de cómo se estructura la cadena, la paternidad, la figura del hombre como cuidador y la situación de las mujeres trabajadoras del hogar.

 

Al inicio del espectáculo las actrices reciben y ayudan a los espectadores a encontrar sus asientos. Esta preocupación y atención no es antojadiza puesto que la pieza se concibe desde esa cadena que siempre ha estado en manos de las personas que se relacionan desde el amor, el cuidado, el sacrificio y la MAternidad.

 

Las interpretaciones de Ari y Carol son sensibles y honestas, conmueven y generan la empatía de la audiencia. Elemento importante a la hora de instalar los cuestionamientos que la pieza propone. En este aspecto son variadas las estrategias que la puesta utiliza, destacan el humor, el canto, el testimonio y la música, elementos que se fusionan armónicamente para generar las diversas atmósferas por las que la obra transita. Mención especial para el trabajo de Ricardo de Álvaro que con su diseño escenográfico dota a la pieza de un elemento con vida propia. La espacialidad tiene una connotación poética que permite ir transformando los lugares y enriquecer la puesta en escena.

 

«M.A. con una mano amamanto y con la otra sostengo el mundo» propone un viaje lúcido, emotivo y lleno de preguntas para ser encontradas individual y colectivamente más allá del arte. Un trabajo que nos da la posibilidad de observar aquellas acciones y gestos que permiten que el mundo se sostenga y siga funcionando, labores que hacen extraordinario lo doméstico y cotidiano.

David Hernández, ITEM