Crítica de Los desiertos crecen de noche

María Soledad Gómez Ruiz

ITEM-UCM

Clara Sanchis y Jesús Noguero codirigen, por primera vez, e interpretan Los desiertos crecen de noche, un espectáculo construido a partir de piezas del teatro breve de José Sanchis Sinisterra. La dramaturgia contiene textos de Pervertimentos, Gestos para nada, Dos tristes tigres y Testículos que completan el Teatro menor del autor publicado por la editorial Ñaque. Siempre merece la pena asistir a la representación de textos de este genial dramaturgo y renovador del teatro español contemporáneo. La obra se estrena el 22 de agosto de 2017 en el Teatro del Barrio, con seis únicas representaciones por el momento. Se trata del primer montaje de la compañía Producciones Los pájaros, en colaboración con el Nuevo Teatro Fronterizo, que ofrece un arriesgado y divertido viaje de cinco personajes por los insólitos parajes del vacío existencial, el lenguaje dislocado y el humor en el más puro sentido beckettiano. Jesús Noguero interpreta el primer texto Vacío, el personaje incita al espectador a reflexionar sobre el vacío al principio y al final del espectáculo, esta repetición y circularidad remiten al mejor teatro del absurdo. Seguidamente, la actriz Concha Delgado pide a los espectadores que guarden silencio y cierren los ojos durante un minuto; sin embargo, su eterno monólogo no deja al espectador encontrar ningún momento de sosiego. Sanchis Sinisterra ahonda, en estas piezas, en el gran temor que provoca la existencia en un mundo cada vez más deshumanizado, de ahí que los personajes no cesen en su palabrería. Son destacables las escenas del director histérico y del maestro de tiro con arco, interpretadas de forma brillante por David Lorente. También desconcierta la pieza titulada Lo bueno de las flores es que se marchiten pronto, protagonizada encomiablemente por Vanessa Rassero, en ella los personajes se disponen en fila para aguardar o buscar algo que nunca llega. Las transiciones se resuelven de forma muy original con música en directo interpretada por los cinco actores, sobresale Clara Sanchis por su entusiasmo y delicadeza al recitar y tocar el piano y Jesús Noguero con el acordeón. La puesta en escena traduce perfectamente el sentido de la dramaturgia y los cinco actores interpretan con acierto y lindeza sus personajes. Quizá, como sugerencia, el tiempo de la representación debería respetar la hora y media prevista (y no dilatar demasiado las partes musicales) para triplicar el efecto de humor absurdo y disparatado. Con todo, este es el primer espectáculo de Producciones Los pájaros codirigido por Clara Sanchis y Jesús Noguero, ambos con una madura trayectoria profesional que, dará mucho que hablar en sucesivas representaciones y proyectos.

                                                                                    Mª Soledad Gómez Ruiz

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