La Ricarda III de la Democracia
Crítica de La política
Charlotte Ruiz – Alumna Máster en Teatro y Artes Escénicas UCM
La Política es un viaje lleno de humor y crítica social en el que se acompaña a la Gobernadora escogida democráticamente por el pueblo en su dilema de cómo ha de ser retratada oficialmente. Este retrato oficial que le van a hacer debe de plasmar sus valores y dar una imagen “querible” para todo el pueblo Español.
En la función, que dura alrededor de una hora, se acompaña a esta política en un monólogo cargado de humor y crítica social. En este monólogo, se critican todas las bases de la sociedad: educación, arte, religión, economía, medios de comunicación, etc. Ella habla en primera persona de sus intereses personales y de las farsas que va a inventar para que la gente crea en la democracia. En la mayoría de la obra, está acompañada por su criada, que simboliza también al pueblo, pero esta no usa el lenguaje verbal. Sin embargo, su lenguaje corporal, la mímica, los gestos que utiliza durante toda la representación no hacen más que sumar y sumar comicidad. La interpretación de ambas actrices consigue que el espectador esté entretenido cada minuto de la función, sumando la risa con un mensaje intelectual que hacen desear que la obra fuera más larga.
Al buen gusto del discurso y la comicidad se le une una agradable sensación estética: el uso del espacio, que se extiende a toda la sala, da amplitud, crea distintos espacios dentro de escena y cada elemento presente cobra su importancia. Los objetos presentes vienen cargados de simbología y cada uno cuenta algo. El espejo del principio puede ser el sol y podría llegar a interpretarse como una alusión a Luis XIV. La oveja presente actuaría como el cordero de dios, la religión, y se le da mucha importancia cuando la política la pisa mientras su criada le limpia la bota o cuando se pone a “perrear” reggaeton encima also de Gasolina. Hay un espacio a la izquierda del escenario con una alfombra que se asemeja a una enorme mancha de sangre, donde la política tiene una nevera con refrescos y una silla de playa. También se hace uso de la bandera de España, incluso a modo de vestido, y de productos de grandes marcas como Pepsi o McDonalds. Todos estos elementos representan estructuras sociales que serán satirizadas a través del discurso de la política: no se salva ningún cimiento de la sociedad occidental. De hecho, el discurso llega a hacer sátira de la situación vivida actualmente a nivel global, cuando, en un guiño inteligente a Ricardo III, la política dice: “mi reino por una enfermedad”.
A nivel cromático, dominan el blanco el negro y el rojo, tanto en la escenografía como en el vestuario. La Política aparece vestida con atuendos del S.XVI con motivo de su retrato oficial. Su Criada aparece vestida de criada. El vestuario adquiere un toque moderno por los accesorios: ambas llevan zapatillas de deporte negras y la Criada lleva un tocado de flores blanco que queda muy agradable estéticamente. La Política irá cambiando de ropa a lo largo de la representación, se queda, en un momento, en bragas rojas y medias rojas, solo con la parte de arriba. Al final decide vestirse con la bandera de España para el retrato oficial, su planteamiento es que la bandera no podrá ser rechazada y todo el mundo la querrá.
El espacio sonoro y el acompañamiento de luces destacan por la sencillez y precisión. El espacio sonoro hace imaginar la calle, fuera del escenario, en el patio de butacas, ya que se usa un audio con gritos. De hecho, transcurrido un rato, la política comienza a interpelar al público como si fuera el pueblo del que antes le hablaba a su criada. El trabajo de luz hace que cada espacio y cada momento gane su merecida importancia, dando protagonismo a lo que pasa en el momento y ayudando a las transiciones. En las transiciones se usan también proyecciones sencillas con títulos que van marcando cambios en el discurso. La función acaba con el elenco perreando al son de « dame más gasolina », lo que tiñe la obra de un toque cercano y cierra con el humor que la caracteriza.
Como conclusión, La Política es una obra cargada de sátira, risas, sencillez y buen gusto que despierta el pensamiento crítico del espectador. Es una crítica al sistema democrático y el abuso de poder que se hace en este, la corrupción y la mentira que lo caracterizan. La política, en sus actitudes, se asemeja más a una monarca absoluta que a una líder escogida democráticamente. Hace que una se plantee sus acciones y responsabilidades individuales y salga con ganas de involucrarse en el mundo político.
Sinopsis
La Política ensaya para el retrato oficial que será el símbolo de su mandato, y que deberá aparecer las portadas de todos los periódicos. Para ello se ha vestido a la moda del siglo XVI y de negro español. Aunque ha sido elegida democráticamente, preferiría ser una monarca con poder absoluto otorgado directamente por la mano de Dios. Sueña con la impunidad de sus acciones y con ser venerada incondicionalmente. Pero el pueblo se agolpa ante las puertas de su casa. Le piden explicaciones sobre la guerra, sobre los muertos de la costa, sobre la economía. Ella, encarnación del poder político, no está dispuesta a rendir cuentas, no cree que deba hacerlo, pero debe contener a la masa que amenaza su poder, así que idea un plan: devolverles la fe en la democracia. Pero, ¿qué es la democracia? ¿Votar una vez cada cierto tiempo? ¿Es eso democracia?
Equipo
Ramon Fontserè, Martina Cabanas
Autoría
Patricia Benedicto
Dirección
Patricia Benedicto
Producción
La Trapecista Autómata
Reparto
Elena Corral, Laura Lorenzo
Escenografía
La Trapecista Autómata
Iluminación
Roberto Cerdá
Vestuario
La Trapecista Autómata
Festivales
ClassicOff
Idioma
Castellano
Fecha del Estreno: 01/07/2021
Teatro: Sala Nave 73
Sala: -
Duración en minutos: 70
Género Monólogo
En los Medios Ángel Esteban Monje: https://kritilo.com/2021/07/21/la-politica/ Noticias de Madrid: https://noticiasdemadrid.com/cultura/19/07/2021/la-politica-hace-gala-de-reflexiones-en-el-clasicoff/15573.html
La política
«La Política es una obra cargada de sátira, risas, sencillez y buen gusto que despierta el pensamiento crítico del espectador.»
Charlotte Ruiz
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