Crítica de La fruta más sabrosa

Andrea Hurtado Martínez

Prácticas, Máster en Estudios de Género UCM

La fruta más sabrosa es el segundo montaje de Livianas Provincianas. Se estrenó en octubre del año pasado y vuelven a representar en la Nave 73 en el ciclo de Iguales, dedicado a las Artes Escénicas con temática LGTBIQ+. Las provincianas asisten a un evento nupcial donde el público es la familia e invitados de la boda. El dueto compuesto por los personajes de La Berta y La Reme ha sido contratado para animar la fiesta, pero durante el evento ocurren una serie de conflictos entre ellas que entorpecen el desarrollo de una boda tradicional.

La dramaturgia está compuesta por las actrices: Irene Doher y Paloma Garcia-Consuegra, junto con Sergio Adillo que también se encarga de la dirección de escena. Doher encarna a un divertido personaje llamado La Berta quien, enganchada a la laca Nelly, nos cuenta una inesperada historia sobre su propia identidad sexual. García-Consuegra interpreta al personaje de La Reme, una ansiosa y extrovertida diva que mantiene al público enloquecido desde su entrada al patio de butacas. La historia se desarrolla durante la espera de que el novio y la novia lleguen a la ceremonia. Mientras tanto, descubrimos a la verdadera Berta, asistimos a las confesiones de las aventuras sexuales que ha tenido el personaje de La Reme y ambas cantan los relatos a un ritmo popular. La composición musical de Pedro Granero y las adaptaciones de cuplés antiguos enlazan los sucesos de la representación y crean la atmósfera de festividad que se mantiene durante todo el espectáculo.

El vestuario de Antonio Marcial Viéitez junto con la peluquería y maquillaje de Alba Jiménez son elementos que destacan en el montaje porque construyen de forma ingeniosa los personajes. En el caso de la indumentaria, las figuras de las intérpretes exhiben los distintos vestidos. El dúo cambia su vestuario a lo largo de la representación disminuyendo sus capas, incorporando un traje diferente en concordancia con la escena musical. El vestuario transita desde lo vistoso y elegante a lo sencillo y muy ligero de ropa. Esto hace referencia a lo liviano del nombre del grupo musical y también va en relación con el lenguaje escénico que tiene la compañía. Livianas Provincianas configura en el escenario una expresión desde la música, lo pintoresco, el humor, la sicalipsis y también a partir del feminismo.