Crítica de Humo
Humo, premio SGAE 2005, escrita y dirigida por Juan Carlos Rubio, se estrenó en 2007 en el Gran Teatro de Córdoba, alcanzó un gran éxito de público y disfrutó de una extensa gira. En palabras del autor, «tras el éxito cosechado con 10, escrita para Juan Luis Galiardo, Juan Luis (gracias desde aquí, amigo) comenzó a sugerirme que le escribiese una nueva obra. Mi primera condición fue: «Hacer lo que me dé la gana, sobre el tema que me dé la gana y de la manera que me dé la gana. Y si luego no te gusta, no la montes.»
Sobre el escenario vacío, rompiendo la cuarta pared, un reconocido terapeuta (Juan Luis Galiardo) junto a una silla alta, comienza a darnos una charla sobre los perjuicios del tabaco y sobre cómo vencer la irracional adicción que nos tiene presos pero el espectáculo se teatraliza cuando se abren literalmente las paredes del escenario y la, aparentemente, perfecta vida de nuestro charlatán nos desvela su verdadera historia. Abandonado por su mujer (Kiti Mánver), periodista venida a menos, acude a su encuentro para poner sobre la mesa de una vez por todas, las mentiras y las verdades en veinte años de relación. La ocasión, lejos de convertirse en un banal rifirrafe de trapos sucios consigue, desde la vulnerabilidad y la verdad de los actores, mantener un buen pulso entre la comicidad y el drama. Junto a ellos, la fiel seguidora de las terapias (Gemma Giménez) y el becario de la revista (Bernabé Rico) completan el reparto.
La escenografía, a base de grandes practicables que abren y cierran los tres espacios, (escenario, camerino y oficina respectivamente) que configuran ambas historias (su imagen pública como terapeuta y su fraudulenta vida privada), una dentro de la otra, nos empuja a la profundidad del texto y nos devuelve a la superficialidad del mismo a medida que se abren y cierran los espacios, desde el proscenio hacia el fondo del escenario en un sincronizado y acertado juego dialéctico.
Ligera y profunda a partes iguales, Humo son las mentiras y las verdades sobre las que construimos y aceptamos nuestra existencia y la de los demás. Son los lugares que conscientemente habitamos.
Sinopsis
Un charlatán de feria gana fama y peculio con una terapia colectiva contra el tabaquismo; es un impostor que nunca ha dejado de fumar y, descubierta su impostura, él, un mentiroso habitual, se dedica a conseguir que los ciudadanos dejen de mentir. En definitiva, los resultados son lo que importa […] Entre medias hay desdichas conyugales, aburrimiento y desconsideración del sexo y del amor: incomprensiones y egoísmos. Las miserias de una vida de pareja que lo tiene todo para ser feliz y fracasa. Mas, por suerte, de estos rencores nace un afortunado golpe de buen desarrollo escénico, un hilo dramático que cambia el destino de los personajes y que es lo que da verdadera entidad a la comedia.”[…]” (Javier Villán, “Impostura y eficacia”, El Mundo, 28-02-2007)
Equipo
Juanje de los Ríos, Aldara Molero
Autoría
Juan Carlos Rubio
Dirección
Juan Carlos Rubio
Ayudante de dirección
Chus Martínez
Producción
Susana Rubio
Ayudante de producción
Carlos González del Puerto
Reparto
Juan Luis Galiardo, Kiti Mánver, Bernabé Rico, Gemma Giménez, voces en off de Carlos Herrera, Ángeles Martín
Escenografía
José Luis Raimond
Construcción de escenografía
Pinto’s Decorados
Ayudante de escenografía
Alicia de Miguel
Iluminación
José Manuel GuerraAmalia Portes
Música
Isabel Montero
Fotografía
Sergio Parra
Vestuario
Javier Peláez
Premios
Premio SGAE 2005
Idioma
Castellano
Peluquería
Chema Noci
Fecha del Estreno: 19/01/2007
Teatro: Teatro Maravillas
Sala: -
Duración en minutos: 90
Género Comedia
En los Medios Juan Ignacio García Garzón, “La nicotina de las mentiras”, ABC [7/10] Carlos Gil Zamora, “Humo/Juan Carlos Rubio”, Artezblai [8/10] Mr. Burg, “Humo de Juan Carlos Rubio: demasiada corrección”, No te detengas [4/10] Maxi de la Peña, “Humo’, una tragicomedia sobre las apariencias, recala en la sala Pereda”, El diario montañés [8]
Humo
Ligera y profunda a partes iguales, Humo son las mentiras y las verdades sobre las que construimos y aceptamos nuestra existencia y la de los demás. Son los lugares que conscientemente habitamos.
Almudena Gavala
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