Crítica teatral de Homofobia
Crítica de Homofobia
Producto de una residencia en el teatro nave 73 fue estrenada esta pieza en enero del 2020, como su título ya lo anticipa, su tema central es la homofobia. Dos hombres, Jesús y Pablo, quienes se llaman igual a los actores que los interpretan, se conocen por medio de una aplicación, al encontrarse para mantener un encuentro sexual espontaneo, narran algunos aspectos de sus vidas, sus miedos, sus frustraciones y sus deseos al público, después de varias escenas y de dejar expuestos sus pensamientos más oscuros, la fábula va tomando otro tinte para terminar en un claro caso de metateatralidad, en donde, por una parte tenemos la representación teatral, por otra la realidad de los actores y en un último nivel al público.
Con dicha metateatralidad se cuestiona en la obra certeramente la realidad y los “valores” impuestos por una sociedad dirigida en su mayoría por políticos que tienen pocas intenciones de mediar o de replantear un sistema heredado que castiga y oprime al que consideran “diferente”, hay algunas alusiones explicitas como es el caso del presidente de Brasil Jair Bolsonaro y otras un tanto más implícitas. La obra permite el espectador reflexionar sobre dichos paradigmas establecidos buscando contrarrestar el daño que se ha hecho a la comunidad LGBT y en general a todo lo que se sale del molde considerado normal por parte de la sociedad. Este componente de denuncia está presente en la obra con contundencia. Cuestiona al público directa e indirectamente, de hecho hay una especie de límite demarcado por una cinta blanca en el proscenio, la cual los actores nunca sobrepasan y la cual hace sentir al público de alguna manera seguro de que la interacción será solamente verbal.
Se hace necesario resaltar que muchos de los diálogos utilizados en la pieza, aunque parezcan absurdos y traídos de un pensamiento completamente arcaico, son palabras de parlamentarios, frases jocosas que se escuchan en los programas televisivos que legitiman sus discursos de normalización de la homofobia y promueven una política de miedo, odio y resentimiento para perpetrarse en el poder. Es esta es la mirada que con los hechos violentos refleja el personaje de Jesús, que puede resultar contradictoria, puesto que en un inicio de la representación lo vemos deseoso del encuentro sexual aunque algo inseguro y después lo vemos violar a Pablo en forma de castigo, algo que resulta extraño según su discurso homofóbico pero que se sustenta desde lo que se puede interpretar, son los deseos homosexuales reprimidos de muchos de esos radicales. Al final se da más claramente el hecho metateatral y con él, la revelación para Pablo.
Hay que mencionar además que en este juego de referencias, también es posible conjeturar un juego de autoreferencias por parte de los actores y del mismo Manuel, quien, el día de la función asiste como si esta fuera un parto, emocionado, conmocionado por su propia creación. En escena se expresa su postura contundente, arriesgada y sincera respecto a su posición crítica y que ojalá haya generado un efecto catártico en él.
Sin embargo no dejan de existir algunos aspectos que requieren madurez en la obra, hay algunas escenas por ejemplo más poéticas que otras, tal es el caso específico de la golpiza que propina Jesús a Pablo, en la cual nunca lo toca, se realizan unos movimientos coreográficos sincronizados que resultan bastante efectivos para la representación, no sucede así con la violación, la cual se decanta por una opción más realista y cruda, sin que la violación se ejecute, por supuesto, debido a que además de verlos en escena se proyectan en primer plano sus rostros en el escenario, amplificando el gesto de dolor y sufrimiento de Pablo, quizás, me permito la licencia, resulta bastante ilustrativo. Por otra parte la relación con el Público es compleja en algunos momentos, por ejemplo, al inicio de la obra cuesta un poco esta interacción con las palmas que acompañan al baile de Pablo, se ve forzada. En otros pasajes este aspecto está planteado con preguntas y señalamientos directos que caben dentro del código manejado, pero que no terminan de desarrollarse, como bien podría hacerse.
Sinopsis
Jesús y Pablo han transitado caminos antagónicos mientras vivían vidas extraordinariamente paralelas. Ellos, y los personajes que representan en la obra y en sus vidas, han ido naciendo, creciendo y muriendo cada día en ese “tour de force” constante que es sobrevivir. La homofobia ha marcado sus vidas desde uno u otro lado, incluso probablemente desde ambas orillas.
¿Pudieron encontrarse de niños, mientras jugaban a explorar su cuerpo? ¿Pudieron encontrarse en la adolescencia, cuando el juego daba un paso más allá?¿Pudieron encontrarse ya hombres en un encuentro sin luz donde sólo pudo nacer más oscuridad?¿Será la forma de mirarse de los hombres donde se encuentra la clave?
Homofobia explora la forma de mirar y de mirarnos. La forma de dañar y de dañarnos. La forma de entender y de entendernos. En cualquier caso, la mirada.
Homofobia. La historia de dos hombres en cuyas miradas se hallaba la solución…(página web nave 73)
Equipo
Juan Carlos Sampedro
Autoría
José Pascual Abellán, Manuel Álvarez
Dirección
Manuel Álvarez
Producción
Manuel Álvarez
Reparto
Pablo Castañón, Jesús Sarmiento
Escenografía
Estrella Baltasar
Iluminación
Carla Jiménez
Movimiento
Paula Miguélez
Fotografía
Sergio Parra
Diseño del cartel
Sergio Parra
Video escena
Carla Jiménez
Web
http://www.manuelalvarez.eu/espectaculos_en_cartel/ficha.php?id_espectaculo=31
Idioma
Castellano
Fecha del Estreno: 10/01/2020
Teatro: Sala Nave 73
Sala: -
Duración en minutos: 90
Género Metateatro
En los Medios
Homofobia
«Con dicha metateatralidad se cuestiona en la obra certeramente la realidad y los “valores” impuestos por una sociedad dirigida en su mayoría por políticos que tienen pocas intenciones de mediar o de replantear un sistema heredado que castiga y oprime al que consideran “diferente”. «
Guillermo Vasques
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