Crítica de Habrás de ir a la guerra que empieza hoy

Olivia Nieto Yusta

SELITEN@T-UNED

Pablo Fidalgo Lareo (Vigo, 1984)  es poeta, dramaturgo y director de escena. En 2004 formó parte del colectivo La tristura donde permaneció hasta 2013. Desde hace varios años reside en Lisboa, ciudad que le ha permitido colaborar con creadores como Ana Borralho y João Galante para los que ha escrito varias piezas escénicas. En la capital portuguesa inició una trilogía sobre la Guerra Civil española compuesta por un libro de poemas titulado Mis padres: Romeo y Julieta (2013), el texto O estado salvaxe. Espanha 1939 (2013), que relata cómo sus abuelos vivieron este conflicto y que fue llevado a escena, y Habrás de ir a la guerra que empieza hoy (2015), espectáculo seleccionado en Portugal como mejor obra teatral en 2015 que llegó a la Sala Cuarta Pared de Madrid en mayo de 2016, dentro del Festival de Otoño a Primavera.

Habrás de ir a la guerra que empieza hoy es una obra muy emotiva para Pablo Fidalgo por tratarse de un texto dedicado “a la memoria de la historia, la historia de las familias, de mi familia” (Javier Martín, 2016). El texto nació a partir de un libro de papiroflexia publicado en Argentina en 1951, Papiro-zoo, cuyo autor es Giordano Lareo Mallo, un tío abuelo de Pablo Fidalgo que tuvo una vida fascinante (fue encarcelado durante la Guerra Civil española, estuvo a punto de ser ejecutado, se exilió a Argentina donde fue representante de la empresa Nestlé y autor del primer manual de papiroflexia del país). El dramaturgo quiso indagar en la vida de su tío abuelo y viajó a Argentina para entrevistarse con sus hijos y sus nietos. Con todo este material inició el proceso de creación pero lo hizo fuera de España (algo que tuvo muy claro desde el primer momento) para no sentirse condicionado por un país dividido por la Guerra Civil y con las heridas aún abiertas. En la puesta en escena el propio Pablo Fidalgo aparece, a modo de prólogo, para explicar cómo surgió Habrás de ir a la guerra que empieza hoy. Su intervención da paso al único actor de la pieza, Cláudio Da Silva, exiliado angoleño que tuvo que huir de su país siendo niño y refugiarse en Lisboa. Su interpretación alcanza momentos desgarradores y muy emocionantes consiguiendo un ambiente íntimo, una atmósfera delicada, en la que acompañan varias figuras de papiroflexia repartidas por el suelo. En un momento dado podría parecer que la obra cae en una lectura simplista del conflicto al ofrecer “una visión maniquea de la Guerra Civil y el período republicano”, a juicio de Liz Perales (2016). Con todo ello no deja de ser un grito a favor de la memoria histórica que va más allá de nuestras fronteras porque Habrás de ir a la guerra que empieza hoy podría ser el relato de cualquier guerra, de cualquier refugiado, como advierte Pablo Fidalgo: “al final somos seres desplazados silenciados bajo políticas económicas salvajes y ante eso solo nos quedan las palabras, la empatía, la verdad; contar la verdad, cada uno con su maleta, su equipaje” (Javier Martín, 2016).

Olivia Nieto Yusta

SELITEN@T