Crítica de En un tiempo oscuro
Un jacuzzi hinchable, redondo, iluminado, lleno de agua en medio del espacio.
Un centro de fruta: plátanos y manzanas. A la derecha cuatro par de zapatillas blancas.
Banquetas de madera con toallas blancas y albornoces blancos. Cinco barras de luz. Al fondo a la izquierda dos hamacas de espalda al público y todo ello envuelto en un olor afrutado y un ambiente caluroso, lleno de humo.
Así nos recibe Daniel Teba en la nave10 -sala Max Aub- de Naves Matadero, a ritmo de Taylor Dayne y su reconocido Tell it to my heart con una estética kitsch.
Cinco Súper-Héroes dentro de un Spa que sufren los estragos de la sociedad que les rodea, enfrentándose de forma directa e individual a la salvación existencial que oscila entre lo trágico y lo onírico que nos plantean.
Vasco Imperioso, Petunia del Desierto, Bella Cruzada, Galope Supremo y Chico Fabuloso descubrirán y ponen encima de la mesa mucho más que las cáscaras podridas que envuelven sus trajes, desnudándose y mostrando que por mucho que salven el mundo no hay nada ni nadie que los salve a ellos.
Lo existencial se apodera de cada palabra dicha y no dicha, de cada movimiento que a un ritmo vertiginoso se presenta en escena rozando casi la totalidad de la pieza.
Todo lo que se nos muestra aparece y desaparece sin hacer apenas ruido, sin apenas darnos cuenta, con demasiado tacto y delicadeza. Teba crea un foco disperso donde es capaz de generar un público activo, ya que parece que en muchos momentos estamos asistiendo a un partido tenis, gracias a la gran complejidad que vemos en escena y que los actores por mediación de la dirección superan favorablemente
La ironía dada y la forma de mandar el mensaje a través de los actores, hace que la propia tragedia -en momentos dados- que están viviendo en escena se convierta en comedia, caracterizada, eso sí, por la forma que tienen de lanzar texto. Una forma directa y muy picada, donde claramente se ve el trabajo realizado.
Un texto poético a la vez que contemporáneo, donde presumiblemente podemos intuir que nace desde los adentros y de muchos lugares por culpa de lo externo, siendo capaz de dejarnos ver que todo aquello que nos atormenta no deja de ser todo aquello que le atormenta al ser ajeno: el dolor, la soledad, la insatisfacción personal y la propia búsqueda del yo. Todo esto y más llega al corazón, ya que saben perfectamente donde tocar y provocar algo.
La función del técnico de sonido y de iluminación se prolonga a escena, llegando incluso a formar parte de ella en pequeños momentos. Además tiene otra labor, ser una especie de hilo conductor que manda mensajes publicitarios dentro del Spa. Estas cuñas publicitarias de los propios tratamientos que en ese lugar trabajan se verán como el principio de búsqueda y reflexión de algunos personajes. Un recurso que funciona realmente bien y hace que algo se active dentro de los personajes y esto tenga su propia consecuencia.
El agua como símbolo escénico tiene su función purificante, capaz de relajar a los personajes y de despojarlos de todo aquello que los atormenta. Además el propio sonido del agua hace que de una forma ineludible nos transportemos. Situada dentro del jacuzzi, en este caso circular, genera un sentimiento en bucle. De este modo, desde la dirección, nos dejan ver que los problemas internos proporcionados por lo externo siempre van a convivir con el ser humano.
Una tragedia universal, teñida con toques clásicos y envuelta en una nueva forma de hacer teatro, la cual, cada vez es más aceptada por el público, sin olvidar el texto como base de construcción de la pieza.
La búsqueda incondicional del yo interior se planta en escena y nos hace reflexionar. Es contada, adaptada, proyectada y realmente direccionada a nuestros tiempos. Un grupo de héroes dentro del mundo en el que vivimos abren los ojos y comienzan a ver, a ver, a ver… Larga vida a este tipo de montajes y a todos los Súper-Héroes que hacen que el teatro sea capaz de mandar mensajes de mil formas distintas.
JUAN ASEGO
ITEM
Sinopsis
Un espacio desnudo compuesto por fluidos poliformos y música kitsch. Cinco cuerpos, como nunca has visto y jamás volveras a ver. Bailan. Jalean. Están radiantes. Centellean. Son los perros que protegen al rebaño. Transformados esta noche en fieras enloquecidas. No hay luna llena, pero como si la hubiese. Han recibido una llamada. Y han de cazar al dragón.
Equipo
David Hernández
Autoría
Daniel Teba
Dirección
Daniel Teba
Ayudante de dirección
Roberto Rojas
Producción
Daniel Teba
Reparto
María Álvarez, Sandra Arpa, Héctor Carballo, Gerardo Quintana, Daniel Teba.
Iluminación
Roberto Rojas
Movimiento
Juanjo Torres (coreografía)
Espacio Sonoro
Roberto Rojas, Daniel Teba
Fotografía
Alfonso Bernabéu
Compañía
Compañía Daniel Teba
Vestuario
Daniel Teba
Realización de vestuario
Maribel RH, Alejandro Andújar
Premios
Residencia de creación en Naves Matadero|Residencia de creación en Naves Matadero
Web
Naves Matadero
Idioma
Castellano
Fecha del Estreno: 13/02/2018
Teatro: Naves Español en Matadero
Sala: Sala Max Aub - Nave 10
Duración en minutos: 100
Género Contemporáneo
En los Medios
En un tiempo oscuro
Una tragedia universal, teñida con toques clásicos y envuelta en una nueva forma de hacer teatro.
Juan Asego
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