Crítica de En la orilla
Gran parte del público viene en este caso al teatro con la curiosidad de ver cómo han convertido la novela de Rafael Chirbes en una pieza teatral. De la adaptación se han encargado Ángel Solo y Adolfo Fernández. Este último además dirige la puesta en escena e interpreta a uno de los personajes.
La escenografía y la videoescena, creación de Emilio Valenzuela, nos traslada de un marjal, al interior de una casa, a un bar, a una carpintería y a una zona de expansión urbana. La primera sensación del público al ver las proyecciones del fondo es que estamos viendo un acuario o quizás estamos dentro de un acuario. No hay grandes pretensiones de realismo en la escena, como queda de manifiesto al observar las cañas de pescador sin hilo y sin anzuelo. Las plataformas de madera para pescadores del primer espacio del marjal se van convirtiendo a través de un mecanismo móvil en pasillos de una casa, barra de un bar y serrería. La construcción escénica y el contenido de la pieza recuerdan mucho a los gastos suntuarios del famoso Plan E.
La iluminación y la atmósfera creada a través de sombras, proyecciones en el suelo y humo favorecen la inmersión en un mundo banal, efímero, frívolo e insustancial. Todo queda sumergido en la decadencia de quienes alcanzaron muy rápido sus ambiciones a través de la explotación inmobiliaria, la burbuja culinaria, la ilusión inversionista y la violencia ideológica. Se muestra de forma costumbrista la galería de máscaras de la España reciente: al empresario que explota a sus trabajadores, al trabajador que rechaza sus derechos con tal de continuar con el trabajo, al ciudadano que estafa al Estado, al inmigrante que pierde su dignidad, al pequeño ahorrador que invierte al pelotazo, al sibarita que vive de espaldas al sufrimiento ajeno y al anciano aislado.
En la orilla puede presentarse como una dramatización de la crisis económica española, con su debacle material consecuencia del derrumbe personal de sus artífices. Aunque parezca que la crisis económica y la crisis de valores son la pescadilla que se muerde la cola en esta sórdida orilla, aunque no se distinga bien al verdugo de la víctima, el conflicto interno del protagonista sentencia de forma cruda que la responsabilidad personal de cada uno no puede verse ocultada por unas circunstancias
Javier Jacobo González Martínez
UNIR
Sinopsis
Las formas de vida de unos personajes en tiempos de bonanza provoca una serie de catástrofes cuando vienen mal dadas. Corrupciones, abusos, sobornos son algunas de las pinceladas de este retrato de la sociedad. Esteban tiene que cerrar la carpintería, apenas puede cuidar a su padre anciano y añora el amor perdido en su juventud. Se trata de una investigación de las causas de una ruina persona en un contexto social de un tiempo histórico no lejano.
Equipo
Autoría
Rafael Chirbes
Dirección
Adolfo Fernández
Ayudante de dirección
Nuria Hernando
Adaptación
Adolfo Fernández, Ángel Solo
Producción Ejecutiva
Cristina Elso, José Alberto Fuentes
Reparto
César Sarachu, Marcial Álvarez, Rafael Calatayud, Yoima Valdés, Sonia Almarcha, Adolfo Fernández, Ángel Solo
Escenografía
Emilio Valenzuela
Construcción de escenografía
Mambo Decorados
Iluminación
Pedro Yagüe
Música
Miguel Gil Ruiz
Espacio Sonoro
Miguel Gil Ruiz
Fotografía
Sergio Parra
Vestuario
Blanca Añón
Diseño del cartel
ByG, Isidro Ferrer
Web
Centro Dramático Nacional
Idioma
Castellano
Fecha del Estreno: 19/04/2017
Teatro: Teatro Valle Inclán. Centro Dramático Nacional
Sala: Sala Francisco Nieva
Duración en minutos: 95
Género Drama
En la orilla
Esta versión escénica concisa y clara […] produce una impresión honda y contundente
Javier Vallejo
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