Sófocles puede con todo
Crítica de Electra
Orestes es una nueva versión de Guillermito Gazmoño que se traba al hablar. Electra es una histérica con síndrome bipolar que pasa de decir su texto como si todavía no se hubiera tomado el café del desayuno a pegar unos alaridos que rompen el tímpano. Clitemnestra es una madre de comedia española que encuentra muy lógico partirle la cabeza a su marido con un hacha y solo se sorprende de lo dura que la tenía. Los coros derivan en confusión de voces que no se perciben clara y distintamente, que es la definición que da el Diccionario de Autoridades para “greguería”.
Todo esto sucede en la versión de Electra presentada en el Teatro de la Abadía bajo la dirección de Fernanda Orazi. Todo parece planeado para hundir la tragedia y llevarla al terreno del astracán. Y, sin embargo, la obra se sigue con interés, se superan los altibajos y acaba en alto. En gran parte esto sucede por la finura con que la directora, la actriz Fernanda Orazi, ha montado la obra. El manejo del espacio es excelente, y eso, combinado con un trabajo exquisito de luces y de muy pocos -pero muy significativos- efectos, permite seguir el desarrollo de la acción sin problemas.
Los actores hacen asimismo un muy buen trabajo, teniendo en cuenta que luchan contra una definición muy discutible de sus personajes y con algunas decisiones dramatúrgicas poco acertadas. Probablemente el mejor ejemplo sea el del coro: si bien la ocurrencia de convertir el coro en una discusión de plaza pública es, como idea, muy sugerente, la realización consigue todo lo contrario. Todos hablan a la vez, las voces se entremezclan y el espectador solamente percibe alguna frase suelta. Y es que lo que sobre el papel parece una gran idea no siempre lo es en escena. Todo lo contrario ocurre con la última, la muerte de Clitemnestra, diseñada y realizada con precisión admirable y un pathos dramático pocas veces visto en la escena española.
En varias críticas se ha alabado la valentía de la directora por “desmitificar” un texto clásico. Y, efectivamente, la propuesta es valiente y una muestra de las posibilidades que ofrece la revisión de los textos clásicos, pero es una propuesta que camina siempre por el delgadísimo filo que existe entre el acercamiento al público actual y la banalización. A pesar de todo, el montaje de Fernanda Orazi se salva de caer en la insignificancia. Por el agudo sentido de lo teatral que posee. Por algunos momentos inmejorables. Y porque al final lo que se impone es el texto de Sófocles, que puede con todo.
Sinopsis
Orestes vuelve a Argos con el mandado del dios Apolo de matar a su madre y a su amante Egisto en venganza por la muerte de Agamenón. Para introducirse en palacio sin levantar sospechas se hace pasar por un extranjero que trae las cenizas de Orestes, que supuestamente habría muerto en un accidente en los Juegos Píticos. Su hermana Electra, que espera ansiosamente su llegada mientras alimenta su odio por Clitemnestra y Egisto, cae en la desesperación al oír la noticia de la muerte de su hermano. Pero Orestes revela su verdadera identidad y entre ambos consuman su venganza.
Equipo
Fernanda Orazi
Autoría
Sófocles
Versión
Fernanda Orazi
Dirección
Fernanda Orazi
Producción
Pílades Teatro
Reparto
Carmen Angulo, Javier Ballesteros, Leticia Etala, Juan Paños
Iluminación
David Picazo (AAI)
Música
Javier Ntaca
Espacio Sonoro
Javier Ntaca
Fotografía
Luz Soria
Traducción
José Velasco y García
Compañía
Pílades Teatro
Idioma
Castellano
Fecha del Estreno: 12/01/2023
Teatro: Teatro de la Abadía
Sala: José Luis Alonso
Duración en minutos: 90
Género Tragedia, Teatro Clásico
En los Medios Marta García Miranda, «‘Electra’: Fernanda Orazi convierte la tragedia griega en una comedia a ritmo de ‘loop'», El Confidencial. Antonio Luengo, «Fernanda Orazi: «En Electra todo nuestro esfuerzo estuvo volcado en intentar hacer teatro con este texto, que haya escena»», Masescena.es Rocío García, «Fernanda Orazi, la actriz que venera el cuerpo se lanza a dirigir», El País.
Electra
En varias críticas se ha alabado la valentía de la directora por “desmitificar” un texto clásico. Y, efectivamente, la propuesta es valiente y una muestra de las posibilidades que ofrece la revisión de los textos clásicos
Fernando Doménech Rico
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