El encanto de la obra bien hecha
Crítica de El proceso
Mientras el público se acomoda en la sala grande del Teatro María Guerrero se oye el teclear de una máquina de escribir. Si uno se fija, puede ver en una ventana del primer piso de la escenografía -un edificio despersonalizado, típico de las oficinas del mundo moderno- bajo una luz grisácea, a un hombre gris que escribe sin inmutarse. Nieva. En escena entra un personaje desorientado. Dos hombres con abrigo y bombín negro lo agarran por los brazos, lo llevan al centro del escenario y, después de comprobar los filos de un gran cuchillo de cocina, lo matan y lo dejan tirado en medio de la nieve mientras el hombre de la máquina de escribir se asoma y alza los brazos impotente.
Ernesto Caballero ha tomado una decisión arriesgada a la hora de llevar a escena una de las obras más conocidas de Franz Kafka, y es mostrarle al público en la primera escena el brutal desenlace de la obra. Desecha, con ello, uno de los elementos más importantes que tiene el teatro para mantener la tensión del público, el suspense de saber qué va a ocurrir, cuál es la culpa de Josef K o si alguna vez logrará descubrir por qué le han abierto un proceso. Eliminada la intriga, queda ante el espectador, de forma descarnada, la absurda peripecia, el sinsentido de una fábula que no avanza, sino que se demora en interminables meandros argumentales que no llevan a ninguna parte. Queda, en resumen, el mundo kafkiano en su más depurada expresión.
Ernesto Caballero ha jugado con maestría todos los elementos a su alcance para conseguir trasladar a la escena el ambiente opresivo del relato kafkiano. Una perfecta escenografía de Mónica Boromello, que se ajusta merced a los cambios realizados por los mismos actores a los distintos ambientes de la historia, y basada en la dureza de los materiales -vidrio, metal- y las tonalidades oscuras, grises y negras. La luz de Paco Ariza ayuda a crear ambientes nocturnos, interiores sombríos y sucios. No menos contribuye a crear este ambiente la música inquietante de Sánchez-Verdú. Y todo ello puesto al servicio de unos actores superlativos. Carlos Hipólito está espléndido en su papel de Josef K, pero el resto no se queda atrás. Todos doblan papeles, haciendo de policías, jueces, simples espectadores e incluso estatuas de la catedral. Entre todos ellos tiene su momento brillante Alberto Jiménez cuando narra, como capellán de la cárcel, el cuento “Ante la ley”, que Kafka publicó como relato independiente pero que desde el principio formaba parte esencial de El proceso.
El montaje de Ernesto Caballero no deja de lado uno de los elementos clave de la narrativa kafkiana, y es el mundo onírico, delirantemente grotesco que se imbrica en la austera fábula: el sórdido juzgado donde viven el conserje y su infiel esposa, la casa del abogado encamado, el taller de Titorelli… Todo tiene un aire surreal, entre Magritte y Delvaux. Estéticamente, la obra no decae un solo momento y en algunas ocasiones es de extraordinaria brillantez, como la escena de la catedral.
Llevar a escena una de las obras maestras de la narrativa del siglo XX es un reto que no está al alcance de cualquiera. La producción del CDN cumple con creces con el desafío. Y todo gracias a un principio que no siempre vemos en nuestros teatros públicos o privados: el gusto por la obra bien hecha.
Sinopsis
Una mañana dos funcionarios comunican a Josef K que se le ha abierto un proceso, del que no le dan ninguna información. A partir de ese momento Josef K va intentando averiguar de qué se le acusa, cometiendo constantes errores que, en apariencia, agravan su situación. Finalmente, termina ejecutado como un perro sin que sepa por qué.
Equipo
Ernesto Caballero
Autoría
Franz Kafka
Dirección
Ernesto Caballero
Ayudante de Dirección
Pablo Quijano
Producción
Centro Dramático Nacional, Lantia Escénica
Reparto
Felipe Ansola, Olivia Baglivi, Jorge Basanta, Carlos Hipólito, Alberto Jiménez, Paco Ochoa, Ainhoa Santamaria, Juan Carlos Talavera
Escenografía
Mónica Boromello
Ayudante de Escenografía
Mauro Coll
Iluminación
Paco Ariza, Daniel Checa (Ayudante de Iluminación)
Movimiento
José Luis Sendarrubias
Música
José María Sánchez-Verdú
Espacio Sonoro
Miguel Agramonte
Fotografía
Luz Soria
Vestuario
Anna Tusell
Ayudante de Vestuario
Eleni Chaidemenaki
Caracterización
Sara Álvarez
Videoescena
Bárbara Sánchez Palomero
Web Oficial
https://dramatico.mcu.es/evento/el-proceso/
Idioma
Castellano
Fecha del Estreno: 17/02/2023
Teatro: Teatro María Guerrero. Centro Dramático Nacional
Sala: Grande
Duración en minutos: 95
Género Tragedia, tragedia expresionista
El proceso
El montaje de Ernesto Caballero no deja de lado uno de los elementos clave de la narrativa kafkiana, y es el mundo onírico, delirantemente grotesco que se imbrica en la austera fábula
Fernando Doménech Rico
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