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Crítica de El brillo de tu sombra

Candela Caballero Torres

Prácticas, Máster de Teatro y Artes Escénicas UCM

Esta compañía lideraba por Carolina Touceda no es la primera vez que nos sorprende en Teatrero. Ya pudimos valorar su talento en A gustico, una pieza basada en Cómo gustéis de W. Shakespeare que llenó la Sala La Usina. En esta ocasión, nos invitan a un espacio muy interesante, una scape room de terror situada en el Paseo de la Esperanza. El aforo es de cuatro personas y esto ya levanta expectación.

Aúpa teatro trabaja con las redes sociales y complementan sus espectáculos con visionados que previamente se han facilitado mediante un enlace a los espectadores. De esta manera, la historia comienza mucho antes de que llegues al lugar. Un vídeo de un hombre que llora frente al espejo recordando un abuso que parece haber sido grabado. Acto seguido, se transforma en Mr. Pigman con una máscara de cerdo.

Nos recibe Mr. Pigman, un fan de Ianna, la muñeca humana, para llevar a cabo su venganza. ¿Cuál es esta venganza? Ni más ni menos que la de haber perdido autonomía e identidad por haber sucumbido a los encantos y a la manipulación de Ianna, una influencer ficticia ahora secuestrada por Mr. Pigman. Pero recordemos que ha habido una previa información de abuso. Esta relación no se entiende puesto que el perfil de la influencer no tiene nada que ver con el flashback del abuso que vimos en el vídeo.

La pieza se presenta macabra pues el espacio así lo promueve, pero tampoco hay una explotación del espacio como para que este forme parte de la trama. Contamos con unos personajes con propias psicopatías que increpan a un público dubitativo ante la cuestión de la justicia. Y es que Mr. Pigman lo que busca es justicia y arrepentimiento en Ianna, de una forma poco ortodoxa.

La duración de la pieza es breve, y aunque cuenta con un interesante tiempo real a través de una cuenta atrás para llevar a cabo la acción, no termina de sumergirnos en la causa de los personajes ya que, como se ha mencionado anteriormente, no guardan relación aunque Mr. Pigman sí la culpa de sus males. La energía es tan claustrofóbica, tensa y psicótica, que consigue un efecto de alejamiento del público, cuando entiendo, que debiésemos decantarnos por un personaje u otro.

El formato sigue siendo interesante pues nos remite a la serie de Black Mirror, ya que recrean a través de una caracterización de misterio y fantasía, un hecho real como es el de la influencia de las redes sociales, la manipulación y el abuso sobre el otro.

Aúpa Teatro cuenta con buenos intérpretes, buena dramaturgia y potentes mensajes sociales llevados con originalidad. Debiésemos no perder de vista a esta compañía, todo apunta a que traerán cosas nuevas e innovadoras que no dejan indiferente a nadie.

(4/10)