¿Te gustó? ¡Peluches!, ¿No te gustó? ¡Peluches!

Crítica de 3 en Impro

Zonia Lostaunau

Prácticas, Máster de Teatro y Artes Escénicas UCM

El Teatro Bellas Artes abre sus puertas por 7^ma temporada a 3 en Impro, espectáculo de la compañía Impro Impar en el que la audiencia y más de 500 peluches cuentan historias y al que podemos asistir cuantas veces sean posibles.

Impro Impar es una compañía madrileña que lleva diez años formando improvisadores con su propia metodología y entreteniendo a miles. La compañía de teatro improvisado está integrada por Fer Molina, Edu Moraleda, Dani J, Karlos Tarajano, Pablo Romo y Laura García-Marín; todos ellos con muchos años de formación en el mudo de la improvisación. 

¿En qué consiste 3 en Impro? Al entrar a la sala, los actores, que están repartidos por todo el teatro, hacen entrega a cada espectador de un pequeño papel donde deberán escribir la frase que deseen. Con estas frases, muchas veces sacadas de otro planeta, los actores realizan sketches con la consigna de ser solo 3 en escena en cada improvisación, de ahí el nombre del espectáculo. La dificultad de cada sketch, creado a partir de las frases que son sacadas al azar, va en aumento a medida que avanza el espectáculo y, en un momento dado, los espectadores son invitados a participar a fin de contribuir a esa dificultad. Además, cada espectador tiene en su butaca un peluche que puede usar para decidir si le ha gustado o no el sketch. Al finalizar los sketches, se inicia una guerra de peluches generando euforia total en la sala. La improvisación requiere de mucho entrenamiento, imaginación y trabajo en equipo; tres aspectos que dominan los actores de esta compañía.

La música durante todo el espectáculo es moderna y el emblema musical es Peanut Butter Jelly. La iluminación va cambiando según lo que suceda en el espectáculo. La escenografía es fija de espacio consecutivo, ya que el único mobiliario –unas letras gigantes que dicen 3 en Impro– no sale del escenario. Los cambios de lugar se hacen por medio del espacio textual y el espacio sonoro, y los efectos especiales son creados por los mismos actores apoyados de micrófonos. Los actores utilizan estos recursos para pasar de una playa al interior de una casa o de una escena romántica a una de terror.

Lo más destacable de este espectáculo es el buen manejo de la atmósfera de diversión y alegría que se mantiene de principio a fin. El hecho de que cada asistente tenga un peluche en su butaca y la posibilidad de valorar con este el sketch, ya le saca una sonrisa a cualquiera desde el primer segundo. La disposición es frontal, lo que permite tener una buena visibilidad durante todo el espectáculo. Además, la recepción es completamente activa y, a pesar de tener el espacio habitual entre el proscenio y el patio de butacas, los actores se encargan de romper ese distanciamiento al hacer que el público participe constantemente.

La estrategia estética estilística utilizada es la teatral-simplificada, ya que hay un constante juego con el público a través de propuestas divertidas desde lo positivo. Además, los actores evidencian la teatralidad desde el primer momento rompiendo la cuarta pared y entrando y saliendo de los diversos personajes que crean a lo largo del espectáculo. Asimismo, es simplificada por la cantidad mínima de elementos (solo uno) que se utilizan en la puesta.

En pocas palabras, no es posible perderse de 3 en Impro y lo mejor es que se puede repetir. Cada noche es distinta y ni los actores saben lo que les espera. La diversión está garantizada y los peluches son nuestros mejores amigos y misiles.