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Crítica de Nostalgia 2175

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Guillermo Vásquez Cubides
Prácticas, Máster de Teatro y Artes Escénicas UCM

Nostalgia 2175, un tránsito del teatro universitario al teatro profesional

Guillermo Vásquez Cubides

Alumno en prácticas Máster Teatro y AAEE

Nostalgia 2175 se presentó en la cava alta del teatro off latina, una obra con dramaturgia de la alemana Anja Hilling que destaca por exponer un panorama distópico atravesado por el amor, en el que todas las cosas que actualmente –o al menos hace un par de meses– parecían totalmente normales ya no lo son, hechos tan aparentemente básicos que han recobrado importancia en la actualidad como acercarse al otro, tocar su piel o incluso concebir un hijo. Uno de los aspectos más llamativos es que este tipo de dramaturgia brinda gran libertad a director e intérpretes para su representación, lo cual es todo un reto para esta joven compañía.

Al ingresar a la sala el público se encuentra con los tres actores bailando música de los 80s y dialogando con los espectadores con naturalismo, posteriormente hay un cambio drástico en la música, la iluminación y la representación de los actores, haciendo un viaje al futuro. A partir de allí Pagona, personaje principal, empieza a contar la historia al público haciendo una regresión como si este fuese su hijo, intercalando el relato con recuerdos que vemos escenificados y en donde se hacen presentes Taschko su gran amor y Posch, el jefe de los dos.

Es preciso advertir en este punto que la puesta en escena se queda corta para la obra dramatúrgica, algunos aspectos como el vestuario, aunque cumplen su objetivo, tienen una apariencia descuidada, que se evidencia más en el personaje de Taschko, al que incluso se le ve su traje roto; aspecto que no parece estar argumentado y que se presume más bien como descuido, lo cual le quita profesionalismo a la pieza. Otro aspecto que le resta trascendencia son algunos efectos de sonido que parecen escogidos sin ningún criterio estético preciso, carentes de originalidad y que tampoco parecen dar cuenta de la época futurística que se está representando.

Por otra parte es de admitir que la interpretación de los actores resalta por su gran entrega durante los casi 90 minutos de función, con unos caracteres bien construidos. Sin embargo en ocasiones se cae en la exageración, en el grito innecesario que puede llegar a molestar; también en la búsqueda de decir estos largos diálogos con ritmos frenéticos los actores caen en errores de dicción. A pesar de esto en términos generales el espacio corporal está bien conseguido y se valora totalmente la entrega de cada uno de ellos.

Escenográficamente la pieza resalta por su simpleza, en donde con elementos narrativos mínimos es suficiente para la puesta en escena. El complemento perfecto se puede ver en la video-escena y las bellas animaciones de Iria Rodriguez, que brindan gran apoyo visual y reflejan en el espectador las sensaciones de Taschco con fulminante efectividad.

Cabe concluir el gran riesgo al que se enfrentó la Asociación Endaiak, dando el salto al teatro profesional con un texto dramatúrgico complejo de representar en escena, que si bien brinda libertades, en ocasiones no son del todo aprovechadas, pues se tiende a unos diálogos descriptivos larguísimos, que en la escena podrían complementarse con acciones para de esta manera mejorar el ritmo y hacer más llevadera la propuesta para el público. La puesta en escena puede mejorar, afinar algunos aspectos para triunfar en el teatro profesional, tal como lo hizo en el teatro universitario.


Sinopsis

Siglo XXII.

El colapso que durante tanto tiempo amenazó nuestro planeta ya ha ocurrido.

Pero hemos sobrevivido, nos hemos adaptado.

El semen de los hombres ya no sirve para la procreación, pero hemos reproducido uno artificial. Hemos construido lagos y bosques que reemplazan la naturaleza desaparecida. Hemos creado trajes y paredes protectores que nos permiten mantener nuestra piel a salvo de la radiación de la atmósfera y de su temperatura, instalada en un promedio de 60°. El brillo del sol y el azul del cielo quedaron para siempre sumergidos tras una gran manta de polución. No nos cuesta reconocer que solo la nostalgia de las imágenes pasadas consigue traérnoslos de vuelta.

Pero quizás haya algo más en esas imágenes que nos esté costando recuperar…

No dejamos de preguntarnos qué condiciones debería tener un planeta para poder albergar vida, para poder ser habitado por otras especies que no conocemos. O quizás… para poder albergarnos a nosotros algún día. Pero ¿qué condiciones debería tener un planeta para poder albergar el amor?

Vivimos en una sociedad en la que ya aparecen múltiples elementos de dispersión que funcionan como una pantalla que disipa, difumina y deteriora el encuentro amoroso entre las personas.
Nostalgia 2175 nos sitúa después del, ya amenazante, colapso climático.

En un escenario tapado, como una olla a presión, por un cielo de oscuridad que obstaculiza el lugar para el cariño, el amor y el sexo, sublimando la lejanía que vivimos ya hoy entre nosotros. ¿En qué circunstancias puede sobrevivir el amor? ¿En qué condiciones extremas? ¿Dónde acaba la frontera de su hábitat?


Equipo



Autoría
Anja Hilling


Dirección
Clara Oliver, Felipe Muñoz,Chema Risko


Adaptación
Anja Hilling






Reparto
Clara Oliver, Felipe Muñoz, Chema Risko




















Compañía
Asociación Endaiak












Premios
Obra ganadora del XXIII Certamen de Teatro universitario de la UCM












Idioma
Castellano








Fecha del Estreno: 23/09/2020

Teatro: Off Latina

Sala:  Sala Cava alta

Duración en minutos: 90

Género  Tragedia Contemporánea

En los Medios

N.A, “¿Cómo afectará el cambio climático al amor?”, Revista Godot.

N.A, “El mundo ha entrado en colapso en ‘Nostalgia 2175”, Top cultural.

 


Nostalgia 2175

Admitir que la interpretación de los actores resalta por su gran entrega durante los casi 90 minutos de función

Guillermo Vásquez

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