Crítica de La teatropedia

Elena Martínez Moriel

Prácticas, Máster de Teatro y Artes Escénicas UCM

Se apagan las luces y comienza el “XLV Congreso para la divulgación de la literatura española”, en esta ocasión dedicado al teatro. Tres peculiares eruditos invitados desde universidades extranjeras y expertos en la materia se disponen a deleitar al público con sus largas conferencias. Sin embargo, los recortes que vienen afectando a todos los sectores no dejaran impune a este congreso, que deberá restringirse a una única hora por reducción de presupuesto. Esta limitación temporal obligará a los participantes a sacar lo mejor de sí, para dibujar el complejo panorama teatral de nuestro país. Así comienza La Teatropedia, a cargo de la compañía Teatro Defondo, dirigida por Vanessa Martínez y disfrutada en la sala Nave 73.

Con este sencillo planteamiento, los tres profesores, al no tener tiempo para sus conferencias, representarán algunas de las escenas más características de cada autor, comenzando por la solemnidad de Las suplicantes de Eurípides y acabando con el universo caótico y absurdo de Arrabal. Destaca la versatilidad de los tres actores: Pablo Huetos,  Pedro Santos y Gemma Solé/Irene Serrano, para interpretar cada uno de los personajes de las obras que irán trayendo a colación. Evidentemente, dejan atrás grandes dramaturgos, y hacen saltos temporales que quedan justificados en la función por la escasez de tiempo. Todo el recorrido está impregnado por un tono cómico creado tanto por la ejecución en escena de los actores como por un texto escrito en tono humorístico, que busca siempre el juego y la risa del espectador, sin perder de vista el componente crítico. Aunque en algunos momentos las escenas cómicas o las analogías contemporáneas de las escenas que crean puedan resultar fáciles, lo cierto es que consiguen hacer que el espectador pase un buen rato y que realmente la función sea para todos los públicos tal y como anuncian.

La escenografía la constituyen una mesa de conferencias, tres sillas, un atril y una pantalla blanca al fondo en donde se irán proyectando algunas diapositivas o imágenes que contribuyen a la creación de espacios. Esto facilita la posibilidad de que la obra pueda ser representada en cualquier espacio. La construcción de escenas de manera inmediata simplemente tomando o soltando ciertos elementos, una falda, una chaqueta… son un claro ejemplo de cómo se puede hacer buen teatro con pocos recursos escénicos.

Sin duda, La Teatropedia es un gancho perfecto para despertar el interés por el teatro a los más jóvenes. Una obra pensada para hacer pasar un rato ameno y divertido, en familia o solo, sin otra pretensión que la de reír y disfrutar. Una obra sencilla y de calidad que puede ser enriquecedora también en un entorno escolar.

Elena Martínez Moriel, ITEM