Inicio 5 Obra 5 Instrucciones para caminar sobre el alambre
teatro

Frenetismo y deshumanización en Instrucciones para caminar sobre el alambre.

Crítica de Instrucciones para caminar sobre el alambre

image-1
María Bueno Cebollada
Prácticas, Máster de Teatro y Artes Escénicas UCM

Instrucciones para caminar sobre el alambre comienza in media res dejando en el espectador una sensación de frenetismo que va a ser la atmósfera predominante durante el transcurso de la obra. Se trata de la continuación de la trilogía que comenzó con Nada que perder. Bajo la forma de thriller teatral se refleja la realidad de una familia que busca a la desaparecida Alba. Para ello, se repasan diferentes episodios de la vida de la joven que ayudan a reconstruir la posible causa de su desaparición.

En cuanto al texto, se puede observar un tono de denuncia hacia diferentes situaciones que suceden en la sociedad actual española: la precariedad y el abuso laboral, la saturación del sistema sanitario, el aumento del estrés debido al ritmo frenético de vida. De esta forma, Marina Herranz, la actriz que interpreta a Alba, aparece por primera vez en escena subida en una bicicleta estática siguiendo las órdenes de un exigente entrenador y padre, encarnado por Guillermo San Juan.  Desde el minuto uno, la acción dramática es llevada al límite y la bicicleta se convierte en un símbolo que ayuda a sustentar la atmósfera de frenetismo recreada a lo largo de la obra.

Otro de los aspectos formales a destacar es la importancia del título de la obra con el formato seguido, es decir, cada escena es precedida y seguida de una instrucción dictada por los diferentes personajes sobre cómo se sienten los familiares en ese proceso de búsqueda de un ser querido que ha desaparecido. Para ello, se utilizan diversos efectos lumínicos, tales como, dejar la sala en oscuridad total, a excepción del personaje que toma la palabra que es enfocado. Asimismo, los demás actores en escena o bien se quedan congelados o realizan la misma acción de forma encadenada dando a entender que todos son parte de un sistema que les mueve a un ritmo tan acelerado del que no son capaces de escapar y que los lleva, contra todo pronóstico, hasta sus límites.

En lo que, a elementos de utilería utilizados, cabe destacar la pizarra de un material transparente que ayuda a recrear la empresa de publicidad donde trabaja Alba. Se trata de un objeto que permite observar más claramente la acción que tiene lugar en ese contexto laboral, que a su vez es la clave para resolver la enigmática desaparición, debido a la disposición del público a los tres lados de la sala. Una decisión, que a nivel de dirección escénica, me parece de lo más creativa ya que permite un juego en escena tanto para actores como para espectadores: una pizarra-espejo que no sólo ayuda a la sucesión de la acción dramática sino, también permite una mayor visibilidad al público desde los diferentes ángulos de la sala.

La obra termina con la resolución de la cuestión planteada durante su transcurso: ¿Dónde está Alba? Sin embargo, esta pregunta abre el interrogante ante la dirección que está tomando la sociedad actual en donde sólo importa aumentar la velocidad de la cadena de producción para generar más ingresos dejando en el olvido temas tan cruciales como: el bienestar mental y físico de los trabajadores y sus derechos y una sanidad sin precariedad. Alba y los otros personajes son víctimas de un sistema corrupto y ambicioso, y su desaparición deja al descubierto las carencias de nuestra sociedad. Una gran obra encarnada por intérpretes sublimes que denota la importancia del teatro como reflejo de una sociedad frenética y deshumanizada.


Sinopsis

¿Dónde está Alba? Su hermano y su madre han denunciado su desaparición y ayudan en la reconstrucción de sus últimos días para poder encontrarla. La investigación nos llevará a conocer a una familia que lucha por sobrevivir en un mundo invivible. Un mundo que lesiona sus cuerpos, que desequilibra sus mentes, que parece condenarles a la resignación. Un mundo bipolar en el que intentan encontrar su lugar. Alba creía haberlo encontrado, pero ahora Alba ha desaparecido.


Equipo

Dramaturgia
Sergi Belbel
Autoría
Quique Bazo, Yeray Bazo, Juanma Romero, Javier G. Yagüe


Dirección
Javier G. Yagüe




Producción
Cuarta Pared
Producción Ejecutiva
Elvira Sorolla


Reparto
Marina Herranz, Rosa Manteiga, Javier Pérez‐Acebrón, Guillermo Sanjuán, Aitor Satrústegui
Escenografía
Monika Ruhle
Construcción de escenografía
Richard Vázquez, Cuarta Pared


Iluminación
Mariano Polo






Fotografía
Sandra Nieto, Irene González Lara




Compañía
Cuarta Pared
Vestuario
Monika Ruhle




















Web
https://www.cuartapared.es/project/instrucciones-para-caminar-sobre-el-alambre/#1573477447230-3cb492ff-db0f


Idioma
Castellano








Fecha del Estreno: 13/02/2020

Teatro: Teatro Sala Cuarta Pared

Sala:  -

Duración en minutos: 100

Género  Thriller, Denuncia

En los Medios

Críticas en prensa y blogs

Javier Vallejo, “La edad de la precariedad”, El País  [6,5/10]*

Diego Doncel, “Un thriller brillante sobre nuestra precariedad”, ABC [8/10]

Raúl Losánez, “Instrucciones para caminar sobre el alambre: Superarnos, luchar, vencer y … enfermar”, La Razón [6/10]

Manuel Sesma Sanz, “Crónica de la disrupción”, ARTEZBLAI el periódico de las Artes Escénicas [7/10]

Pilar G. Almansa, “Es la continuación de Nada que perder, la primera parte de una trilogía en la que compañía  Cuarta Pared se atreve con el thriller”, Time out [8/10]

Luis Muñoz Díez, “Cuarta Pared. Instrucciones para caminar sobre el alambre, 2ª entrega de su Trilogía Negra”, Tarántula, Revista Cultural [8/10]

Horacio Otheguy Riveira, “Nueva creación de Cuarta Pared con Instrucciones para caminar sobre el alambre”, Culturamas, la revista de información cultural en internet [8/10]

Luis de Luis, “Teatro: la compañía Cuarta pared enuncia Instrucciones para el alambre”, Periodistas en español.com [9/10]

Entrevistas

Estrenos teatro: Sergio Díaz, “Segunda parte de la Trilogía Negra”, Revista Godot

 


Instrucciones para caminar sobre el alambre

«Alba y los otros personajes son víctimas de un sistema corrupto y ambicioso, y su desaparición deja al descubierto las carencias de nuestra sociedad. Una gran obra encarnada por intérpretes sublimes que denota la importancia del teatro como reflejo de una sociedad frenética y deshumanizada.»

María Bueno

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir