Crítica de Alegría, palabra de Gloria Fuertes

Olivia Nieto Yusta

SELITEN@T-UNED

La compañía Teatro de Malta nació en 1988 de la mano de Pedro Nares, Pepe Moreno y Marta Torres. Sin embargo no es hasta 1994 cuando esta compañía de Albacete inicia su andadura profesional con Marta Torres como directora artística. Desde entonces ha creado espectáculos para adultos y para niños que han recibido numerosos galardones. El humor, el clown y la música son elementos habituales en todos los montajes de Teatro de Malta, un lenguaje en constante renovación gracias a su directora y su interés en incorporar nuevas disciplinas a todas sus creaciones. Entre sus obras infantiles se encuentran Excálibur y el dragón (1996), El sable y la paloma (1998) y De viaje por Gloria Fuertes (2003), espectáculos con los que la compañía se consolidó pasando a integrar algunos de los más prestigiosos festivales del país (TEATRALIA, FETEN, Festival de Autores Contemporáneos de Alicante o el Festival de Teatro Clásico de Almagro). De viaje por Gloria Fuertes, primer trabajo dedicado a la escritora madrileña, fue nominado a los Premios Max como Espectáculo Revelación. En 2011 Marta Torres creó una segunda obra sobre la poeta, Alegría, palabra de Gloria Fuertes, que en esta ocasión obtuvo el Premio Max al Mejor Espectáculo Infantil en 2013 y que la Sala Cuarta Pared ha recuperado a pocos meses de que se cumpla el centenario de su nacimiento (en 2017 la escritora hubiera cumplido cien años). Las poesías y cuentos que Gloria Fuertes dedicó a los niños (“una materia prima extraordinaria para hacer un buen trabajo”, como confiesa Marta Torres en una entrevista a Félix Morquecho) encuentran en el clown una fórmula muy acertada con la que llegar al público infantil. A ello se suma la presencia de unos personajes que ya vimos en el espectáculo de 2011 (De viaje por Gloria Fuertes): Doña Pito Piturra, que aparece en la obra de Gloria Fuertes, y el señor Antropelli, una invención de Marta Torres a partir de varios personajes de sus cuentos. Estas figuras han sido construidas con mucho mimo para lograr transmitir la esencia de su poesía, como advierte la dramaturga: “Doña Pito Piturra y el señor Antropelli, los personajes de ALEGRÍA, imaginan lo que ella imaginó, ríen con su risa, expresan sus ideas pacifistas, su amor por los libros y la lectura, viven sus emociones, dudan como ella, se lamentan como ella, y como ella vuelven una y otra vez a la risa. Doña Pito Piturra y el señor Antropelli son pura poesía. Son palabra de Gloria Fuertes” . El montaje es un espectáculo muy vitalista, repleto de música y color, magníficamente interpretado por Margarita Blurk y Delfín Caset que se desenvuelven con soltura en una escenografía compuesta por una montaña de libros apilados, un armario, un baúl y un mástil de barco. Los niños escuchan poesías y cuentos de Gloria Fuertes al ritmo de canciones, bailes, malabares y todo tipo de juegos. Un espectáculo brillante que hace justicia a una autora que a día de hoy sigue estando en el olvido.