Inicio 5 Obra 5 Los universos paralelos
teatro

Crítica de Los universos paralelos

image-1
José Gabriel López Antuñano
ITEM-UNIR

 

 

 

Lindsay-Abaire, más conocido como guionista que como dramaturgo, compatibiliza ambos oficios, aunque el trasfondo cinematográfico pesa en exceso en esta y otras obras precedentes, donde se siente más el lenguaje cinematográfico que el teatral. En una comedia “canónica”, como Los universos paralelos, ya el título advierte una disfunción porque si algo caracteriza al teatro, es la intersección de planos, de líneas de acción, que provocan los conflictos, de las que nacen las nuevas situaciones dramáticas. Aquí se concatenan las escenas, con unos personajes que están más en el tipo que inmersos en una caracterización psicológica. La historia, resumida en la sinopsis se cuenta, con diálogos entre la pareja, la intervención de la madre de ella que sufrió una circunstancia parecida, la muerte de un hijo de 30 años y que lo superó con la fe (tema que apunta y no sigue), la hermana pequeña, soltera y embarazada (otro tema apuntado y no seguido), que ofrece algunos tientes cómicos, para contrastar con la tensión dramática, y el chico, involuntario homicida, con dos intervenciones una para describir el accidente y otra para provocar la escena necesaria, que el espectador espera, para la reconciliación de la pareja. Los dos protagonistas la madre del niño pequeño, Patricia, y Alberto, el padre, mantienen posturas antitéticas, pero en su formulación externa. Carecen de desarrollo psicológico. Con estos mimbres la obra camina hacia el melodrama y a previsibilidad de un final que no puede ser otro distinto a la reconciliación. Los demás personajes bordean la situación dramática y solo están sobre escena para recibir explicaciones o confidencias que permiten avanzar la historia, provocando una cierta artificiosidad en todas sus intervenciones.

El programa habla de adaptación. Sin conocer el texto original, los problemas apuntados en el párrafo precedente no se pueden adjudicar a uno u otro, aunque sí se intuye que como película, con la cámara narrando situaciones, el guion podría funcionar y suplir las carencias teatrales. Además de los débiles conflictos, el texto o la dirección podría haber profundizado más en la caracterización de los personajes principales, que no traspasan el estereotipo, con comportamientos artificiales -a merced del guión- y sin capacidad para llevar las riendas de la acción, y deja en episódicos a los tres restantes. La dirección compone cuadros en las escenas, dirige el tráfico escénico, pero mantiene una atonía en un montaje plano, que no llega. Tampoco les exige a los actores dicción y el sonido, pese a estar amplificado con dos micrófonos en proscenio, no siempre llega claro al patio de butacas.

La escenografía se plantea en un doble plano: la planta baja de una vivienda a ras de escenario y el dormitorio del hijo de Patricia y Alberto en una superficie elevada, unidos por una complicada escalera de caracol, complicada para los movimientos de los actores. Espacio escénico, compartimentado en diferentes estancias en la planta baja, funcional. La iluminación, bien diseñada, con abundantes claro oscuros. El espacio sonoro se pierde sin añadir una significación precisa. En conjunto, una comedia tradicional, típica del teatro burgués, con tonos melodramáticos, extraña para abrir temporada en el Teatro Español de titularidad pública y que se presentó hace unos meses como adalid de la renovación.

José Gabriel López Antuñano, UNIR

 


Sinopsis

Un matrimonio pierde a su hijo, atropellado por un joven. Esta situación les crea un gran trauma, del que él intenta salir pasando página, mientras que ella se apega a los recuerdos, sobre el que martillea el sentimiento de culpabilidad. Al final, el relato arrepentido del joven homicida a la madre, resuelve la situación: el perdón y vuelta a la situación feliz de origen.


Equipo



Autoría
David Lindsay-Abaire
Versión
David Serrano
Dirección
David Serrano
Ayudante de dirección
Maite Pérez Astorga
Adaptación
David Serrano
Producción
Producciones Abu, Milonga Proucciones, Cuatro Pelucas,Tinnitus, JGR, GM Teatros, Verteatro




Reparto
Malena Alterio, Daniel Grao, Carmen Balagué, Belén Cuesta, Itzan Escamilla
Escenografía
Elisa Sanz
Construcción de escenografía
Mambo, Sfumato
Ayudante de escenografía
Paula Castellanos
Iluminación
Juan Gómez Cornejo




Espacio Sonoro
Federico Solá
Fotografía
Elena Graiño, Javier Naval
Traducción
Cristina de la Peña




Vestuario
Elisa Sanz
Ayudante de vestuario
Paula Castellanos




Diseño del cartel
Javier Nadal












Web
Los universos paralelos


Idioma
Castellano








Fecha del Estreno: 20/09/2017

Teatro: Teatro Español

Sala:  -

Duración en minutos: 105

Género  Drama

En los Medios

Marcos Ordoñez, El País-Babelia: “ Ese dolor sin nombre”

Ángel Esteban Monje, Kritilo: “Los universos pararelos”

Estrella Savirón, A golpe de efecto: “´Los universos pararelos´ de David Lindsay-Ábaire”

Rocío García, El País: “El dolor que nunca llega a apagarse”

Horacio Otheguy Riveira, Culturamas: “Extraño estilo de acrobacia emocional tras ´Los universos pararelos´”

 

 

Andrés Seoane, El Cultural: “Risa y llanto, emociones pararelas”

http://m.elcultural.com/noticias/escenarios/Risa-y-llanto-emociones-paralelas/10806


Los universos paralelos

«Es tan atroz la muerte de un hijo, dijo alguien, que ni siquiera parece haberse acuñado una forma de nombrarla.»

Marcos Ordóñez

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir