Crítica de La mélancolie des dragons

José Gabriel López Antuñano

ITEM-UNIR

Teatro con poco texto que se encuadra en esas nuevas formas de propuestas escénicas, donde se combina el mimo y la pantomima, algunas manifestaciones de las artes circenses, la teatralidad, con el cuidado exquisito del diseño del espacio y con una iluminación capaz de crear ambientes oníricos. Propuesta, como otras del mismo corte, más destinada a la creación de sensaciones entre los espectadores, porque lo que se cuenta es algo trivial como se deduce de la sinopsis. El reto de estos espectáculos consiste en mantener un clima de expectativa y entretener mientras dura. Aquí lo consiguen mediante la variedad de situaciones que no se agotan y siempre resultan sorprendentes, la atmósfera que se crea, el humor, basado en el absurdo y la gestualidad, y un clima de melancolía y afecto que se desprende del trato entre los intérpretes y contagia al público. En el transcurso de la propuesta guiños culturales que cada espectador puede interpretar: al teatro de sensaciones y emociones de Artaud, a lo mistérico y simbolista de Maeterlinck, a cuadros de Durero, Goya, Brueghel, al medio ambiente y algunos otros más que, fruto de la fantasía, se entremezclan realidad y ficción. Espectáculo entretenido, sugerente, divertido y relajado.

José Gabriel López Antuñano

ARES – UNIR