Crítica de Desde lo invisible

Cristina Vinuesa

ITEM-UCM

Desde lo invisible parte de un proceso de investigación, un trabajo de fin de curso para la RESAD realizado por las dos actrices protagonistas. De ahí, se fue añadiendo un trabajo de dramaturgia y de dirección de escena, convirtiéndose así en una creación colectiva. Lo curioso es que el proceso que dio a luz a esta obra es de alguna manera el propósito temático de la obra. La diferencia bien gestionada puede crear coherencia, la aceptación convierte lo diferente en normal – aunque este último adjetivo tras el espectáculo carece totalmente de sentido – haciendo así un mundo realmente enriquecedor y luminoso. Uniendo “locuras” internas, externas, explícitas e implícitas y aceptándolas sin más, esta obra demuestra hasta que punto la mirada es la que determina la existencia como individuo interrelacionado. De esto es de lo que habla Desde lo invisible. El escenario se presenta ante el espectador como un laboratorio lúdico e infantil. Repartidos por todo el escenario como piezas de un puzzle que encajan a medida que va avanzando la obra, multitud de detalles reenvían a imágenes pertenecientes a la parte de la infancia más creativa, fantasiosa y libre: instrumentos fabricados con plástico, globos, campanas, agua, tubos caballetes, sillas, campanas de cristal colgando de cuerdas, ruedas ejerciendo de violín, muletas convirtiéndose en flauta… Todo lo que aparentemente parece desubicado y/o sin interés, se convierte en manos de las dos actrices y del músico en un objeto, útil bonito y valioso. Metáfora de la mirada que a veces condena de antemano sin ni siquiera valorar las potencialidades, independientemente de la apariencia.  El dispositivo escénico recuerda el taller de un mecánico pero también un centro de día, un museo de arte abstracto o la estructura de un cerebro fértil estimulado por cualquier información recibida. Tantas opciones como sensibilidades y vivencias. En medio de este meticuloso desorden, una música experimental creada por los diferentes cachivaches y apoyado por unos videos recordando lo poética y misteriosa que puede llegar a ser la ciencia, se suceden situaciones relacionadas con seres con discapacidad diferente: una sesión de rehabilitación entre un paciente y su fisioterapeuta, una mujer embarazada y su ginecóloga, la vida cotidiana de una familia, una pareja con capacidades diferentes. Escenas que muestran de manera inteligente, respetuosa, pertinente evitando todo tipo de compasión o sensacionalismo barato, cómo vive un individuo con capacidad diferente al igual que el resto de los demás y su convivencia con los que les quieren o no, les observan, o no. Cabe aplaudir la interpretación impecable de las actrices y la originalidad de la intervención musical.

Cristina Vinuesa, ITEM